“Creo que en Estados Unidos puedo desarrollar de una manera más plural y objetiva mis ideas”

David Olivera es fotógrafo y director de Fotografía. Nacido en Tenerife en 1972, actualmente reside en Los Ángeles, California, donde desarrolla varios proyectos audiovisuales.

Guardar

Featured Image 22793
Featured Image 22793
David Olivera es fotógrafo y director de fotografía. Nacido en Tenerife en 1972, actualmene reside en Los Angeles, California, donde desarrolla varios proyectos audiovisuales y fotográficos. Con una larga trayectoria artística y profesional en nuestras Islas ha comenzado a vivir una experiencia única en la Ciudad de las Estrellas.

- Desde hace tiempo el cine está demostrando seguir siendo una ventana a la creatividad que atesoran las diferentes generaciones de artistas visuales, ¿qué opina de la realidad canaria en el ámbito de la producción audiovisual?
- Sin duda alguna la producción audiovisual ha aumentado en Canarias en los últimos años, es una evidencia que muchas empresas se ven atraídas por los insentivos fiscales que ofrece nuestro territorio. Esto es algo positivo para que se vaya creando un tejido audiovisual más consistente y estable. Pero también hay que hablar de la otra verdad, este aumento  de la actividad audiovisual en las Islas no produce un cambio sustancial en la parte creativa y creadora de los cineastas canarios, me explico: en los últimos años han venido varias producciones internacionales a rodar parte de sus proyectos a Canarias, por ejemplo Fast and Furious, Exodus, Jason Bourne, Oro, Los últimos de Filipinas… entre muchas otras, pero este raudal de producciones no influye generalmente en los técnicos especializados de nuestras islas como podrían ser los guionistas, directores, directores de fotografía, actores principales y otros directores de departamentos. Canarias, básicamente se beneficia en la realización de los “services” para estas producciones, se entiende por alojamientos, alquiler de vehículos, catering, conductores, ayudantes de producción, etcétera, que por supuesto son parte del tejido audiovisual, pero no hace que crezca la producción canaria de obras locales y nuestros guiones e ideas no estén realizándose de la manera que debieran en cuanto a cantiad y calidad de las mismas. Destacaría entre las últimas obras canarias: La viajante, Apocalipsis Voodoo, La niebla y la doncella. De todo este entramado audiovisual creo que el sector que mejor lo está haciendo es el de la animación, creando muchos puestos de trabajo y contando con profesionales destacados de las Islas entre sus principales talentos.

- ¿Se siente heredero de la trayectoria de algún cineasta canario en las últimas décadas?
- No me siento heredero de nadie. Como artista visual siempre intento buscar mi propio camino. Claro que siempre recibimos y entregamos influencias a otros artistas y creadores, y eso nos hace ser más ricos a todos. Pensar que somos únicos e irrepetibles nos lleva a un agujero sin fondo. No podemos caer en las garras de nuestros egos, porque así estaremos perdidos. Siempre debemos tener en cuenta lo que hacen otros artistas, ver que caminos eligen, pero lo más importante es hacerte el tuyo propio, indagar dentro de ti, en tus miedos, tus heridas, tus fortalezas y compartir con el mundo lo que llevas dentro, eso es lo único que te hará libre. En Canarias no ha habido, por la parte que me toca, grandes directores de fotografía con gran proyección nacional o internacional, por lo que mis referentes han estado lejos de nuestras fronteras, me gusta mucho la forma de ver la fotografía que tenía Michael Ballhaus, la intención de Enmanuel “Chivo” Lubezki y la frescura de Mike Gioulakis.

"El aumentode la actividad audiovisual en las Islas no produce un cambio sustancial en la parte creativa y creadora de los cineastas canarios"

- ¿Cómo ve a los nuevos realizadores isleños en el panorama internacional?
- El mundo se ha abierto mucho en los últimos años y ya no necesitas estar en Nueva York, Paris, Londres o Los Angeles para estar al día con lo que se está haciendo, pero sinceramente estar ayuda, y mucho. No digo con esto que quedarte en las islas te lleve a no poder ser un gran realizador o artista, pero salir de nuestro entorno, de nuestro confort y descubrir de primera mano lo que hacen otros artistas es muy importante, sufrir en tus carnes directamente, que te caigas, que te levantes, seguir, luchar, todo suma. Ahora mismo veo a muy pocos realizadores canarios con esta actitud. En un mercado tan pequeño como el insular es más sencillo sacar proyectos adelante, la compentencia es muy poca y creo que el criterio también es más bajo, no es lo mismo competir con 20 proyectos que con 1000, esa dureza también te ayuda a mejorarte y ser más exigente con lo que haces y los proyectos que escoges. Dentro de los realizadores canarios que han dado el paso destaca un nombre sobre todos los demás, y es Juan Carlos Fresnadillo, estar día a día peleándote para estar entre los mejores directores de Hollywood no es algo que suceda todos los días y Fresnadillo lo está haciendo, luego entre los realizadores que veo con mayor actitud para lanzarse a conquistar el mercado internacional están David Xarach, Aarón J. Melián y Vasni Ramos.

- Otra de las vertientes de su actividad profesional ha sido la fotografía, ¿Qué se siente cuando vuelve a las ciudades donde vivió mientras contemplas una de las muchas series de fotografías que ha producido de sus estancias en el extranjero? ¿Sobrevive la  mirada original a los paisajes y a las ciudades que fueron su objetivo?
Yo me considero un creador visual, es cierto que mis comienzos son en la fotografía y siempre es mi refugio, un lugar donde me siento cómodo y aún hoy sigo experimentando y buscando nuevas miradas con las que contar mis historias, el cine, y concretamente la dirección de fotografía ha sido para mi un proceso natural y una inquietud personal en indagar en nuevas formas de crear con la imagen.
La fotografía me ha dado grandísimas satisfacciones y espero que me las siga dando. Con respecto a los segundos encuentros con ciudades y lugares que ya he fotografiado si es cierto que noto que ya he perdido el asombro del primer encuentro, por lo que ahora indago en partes más profundas e íntimas de mi relación con el lugar que visito. Me pasó hace dos años, volví a Nueva York después de haber vivido seis meses en la ciudad una década atrás, noté que me seguía fascinando la ciudad pero también percibí una Nueva York diferente, mi mirada había cambiado y ahora la inocencia se había convertido en curiosidad, me interesaba más mi relación con la ciudad que la ciudad en sí.

"En Estados Unidos puedo desarrollar de una manera más plural y objetiva mis ideas y la necesidad de crear la tengo a flor de piel, me encuentro cómodo e ilusionado con los proyectos y oportunidades que se me presentan cada día"

- ¿Cómo afronta el comienzo de una nueva serie fotográfica en tu día a día?
- Cuando comencé en la fotografía estaba ansioso por sacar fotos, revelar el carrete y ver el resultado. Hoy todo es más inmediato, a nivel profesional nuestros clientes lo quieren todo ya y la sociedad necesita el flujo constante de imágenes. Pero un proyecto personal no lo concibo como algo inmediato, mi planteamiento no es premeditado, es algo que surge. Cierto es que tengo mis inquietudes y eso me lleva a lugares y situaciones que me hacen reflexionar sobre ciertos pensamientos. Para mi el acto de crear es algo expontáneo, cuando era más joven pensaba más sobre un proyecto y comenzaba a desrrollarlo y a trabajar sobre él, ahora me dejo llevar más por mis sensaciones, dejo fluir todo lo que voy asimilando cada día y cuando siento que me conecto con algo es cuando relamente comienzo la búsqueda y la creación de imágenes que me den respuestas a esas preguntas que no me he realziado pero que están dentro de mí.


- Las islas tienen una luz especial que ha cautivado a muchos artistas de cualquier geografía, ¿qué extraña de Canarias residiendo en California? ¿Mantiene el contacto con las islas y su realidad cultural? ¿Qué proyecto está realizando ahora en territorio estadounidense?
Es cierto que la luz de Canarias es muy especial, y siempre me encantará volver y fotografiar proyectos en las Islas, pero estando en California muchas veces me siento como en casa. El clima es muy similar al de Canarias, y por suerte para mí mucha de nuestra flora autóctona fue traída a California hace muchos años y en muchas esquinas me encuentro un drago, pinos canarios que huelen a nuestros bosques y la emblemática palmera canaria que ha inundado California. Más que la luz, lo que echo en falta de Canarias es el mar, y claro que California tiene una costa impresionante, pero la calidez, el azul y el olor de nuestro atlántico no lo he encontrado aquí. Yo soy casi un pez, he estado toda mi vida conectado al mar, desde mi infancia en Candelaria a mi adolescendia en las costas de Anaga, para mi sumergirme en el mar es algo esencial y aquí sé que lo echaré en falta, por supuesto además de mi familia y amigos, pero ya saben que están todos invitados a visitarnos aquí.
En cuanto la realidad cultural de las Islas pues es muy triste. Tengo que decir que me he ido decepcionado en este aspecto de las Islas, casos como el que está sufriendo ahora mismo el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, con el acoso por parte del ayuntamiento que ha provocado el cese de su actividad, es que me da mucha rabia, esto no sucede en otros lugares ni de Europa ni de Estados Unidos donde respetan y cuidan la cultura, una institución con esa historia y con casi un siglo generando arte y actividad artística no se le ocurriría a nadie cerrarla y acosarla de esta manera, pero en nuestras islas sucede y la sociedad parece no darle valor, es muy decepcionate. Luego en los últimos años se han ido cerrando las galerías de arte, muy pocas son las que resisten. Ya casi no hay lugares privados en los que exponer tu obra y está todo dominado por las instituciones públicas que siempre hacen un uso, digamos, interesado de los espacios públicos. En Los Angeles he encontrado frescura en ese sentido, quizás sea el flujo de gente que entra y sale diariamente de esta ciudad, pero es muy abierta en ese sentido y la variedad cultural, en todos los sentidos, que encuentro aquí no la he visto en ningún otro lugar, y eso me encanta.
En cuanto a los proyectos en los que estoy involucrado en Estados Unidos, aunque no puedo dar nombres aún porque estamos en desarrollo te puedo decir que estoy trabajando en un documental, ya tengo cerrada la participación en un largometraje y estoy en fase de desarrollo con dos largometrajes y una serie para televisión. Aquí la actividad audiovisual no cesa, siempre debes estar involucrado en varios proyectos y muchas veces te coinciden en fechas y tiempos y hay que hacer malabares para poder estar en todo, es muy apasionante.

- El artista canario parece que siempre ha tenido que emigrar durante la historia moderna para consolidar su obra, ¿Siente que el regreso también es necesario en el futuro?, ¿cómo se ve a un cineasta y fotógrafo canario en el ambiente de las galerías y museos de Estados Unidos?
Creo que está claro que hay que abrirse al mundo. Está muy bien ser artista en Canarias, pero cuando no sales de ahí tu obra no trasciende, grandes artistas canarios como Martín Chirino y Pepe Abad han tenido una trayectoria internacional que ha avalado su obra y la ha hecho universal, eso es el gran objetivo y la meta de un artista. Yo he tenido la suerte de exponer mi obra fuera de Canarias y he visto esa otra realidad que hay más allá de nuestro mar, eso me ha enriquecido mucho como creador y como persona y es algo que le agradezco al universo. Ahora mismo estoy planteando mi vida y mi futuro fuera de Canarias, no veo el regreso como algo cercano, aunque nunca sabes donde te lleva la vida, estoy feliz ahora mismo con lo que estoy haciendo y viviendo. Creo que en Estados Unidos puedo desarrollar de una manera más plural y objetiva mis ideas y la necesidad de crear la tengo a flor de piel, me encuentro cómodo e ilusionado con los proyectos y oportunidades que se me presentan cada día, creo que estaré un tiempo disfrutando de esto, eso sí, una visita al año por lo menos haré a las Islas, nuestra gastronomía y nuestro mar son irremplazables. Muchas gracias a los dos por la entrevista.