Judo Lorenzo siempre ha estado vinculado a las murgas de nuestro carnaval, más concretamente del norte, como han sido Ni Pa Tanto, Tiralengüines (siendo uno de los fundadores), Chaladas y, en el último carnaval, en Trabachones de Santa Cruz. En este momento se encuentra retomando los estudios, ya que, se había dedicado a ser técnico de sonido pero siendo uno de los sectores más golpeados por la pandemia, ha buscado una nueva opción y se encuentra estudiando integración social, una rama que le apasiona.
¿Hay muchas diferencias entre las murgas del norte y las de Santa Cruz?
Lo más que puedo decir entre ambos colectivos es que en el norte son más competitivos, lo viven más intensamente. El concurso se lleva más en la sangre. En Santa Cruz el ambiente es más distendido, trabajan mucho, pero antes que nada intentan pasárselo bien. Esta por lo menos es la filosofía de Trabachones, que se intenta inculcar.
¿Las murgas han perdido el humor?
Si, las murgas han tirado hacia esta parte crítica, en donde intentamos soltar todo lo que llevamos dentro y olvidarnos un poco de la ironía. Siempre desde el humor pero criticando, que era la parte por la que se empezó en las primeras murgas en el carnaval.
¿Te acuerdas de la primera canción que armonizaste como director musical?
Si, no me acuerdo del título exacto pero era para Ni Pa Tanto, en 2012 una entrada que la escribió mi hermano. Y en 2014 fue la primera canción, haciendo referencia a los juegos canarios (el trompo, los boliches, la petanca,...) un tema bastante completito de Nino Bello.
Tras la pandemia se han implantado los ensayos en pequeñez grupos, ¿será la fórmula que se implante definitivamente en un futuro?
No lo sé si será con el tiempo la fórmula, pero hay que innovar. Todos los grupos que no estábamos acostumbrados a este tipo de ensayos, nos hemos tenido que ajustar a estos ensayos y puede ser el futuro, hasta que podamos volver a ensayar de la manera que todos conocíamos. Aunque todavía hay grupos que nos cuesta un poco a la adaptación a este formato, pero poco a poco lo hemos implantado y quizás sea hasta mejor el poder sacar toda la armonización.
En la reunión de la pasada semana se ha comentado que los murgueros tendrán que cantar encima del escenario con mascarilla, si no cambian las medidas desde aquí a junio ¿Qué te parece esta opción?
Siendo sincero como director musical, lo veo poco viable porque se va a perder muchísimo de lo que nosotros hacemos. No es lo mismo como llega la voz, a través de la mascarilla, ya que, las ondas sonoras son mucho menores en el caso de la mascarilla quirúrgica pero con la FFPII se pierde muchísimo la voz. Si al final se tiene que cantar con mascarilla se va a reducir mucho la calidad de la armonización de los grupos del carnaval, bajo mi punto de vista.
Trabachones en 2020 en su debut entraron en la final ¿el parón vino en mal momento?
Es mal momento para todos los grupos del carnaval (se ríe), no te voy a mentir que en 2020 siendo mi primer año en la murga, me quedé con ganas de seguir haciendo cositas e implantando mi estilo en la murga. La verdad es que era mi primer año en Santa Cruz y este parón nos quitó parte de nuestra vida, que es mi filosofía como murguero.
¿Cómo llega Judo Lorenzo a ser director musical de Trabachones?
Todo empezó con el primer año que tuve con Chaladas, pues recibí la llamada de Hucho o Domingo, en donde nos reunimos y me ofrecieron el proyecto que estaban creando. En un primer momento les dije que no varias veces. Pero ha sido una experiencia que me ha llenado en montón de aspectos, por la gente que he conocido y por el grupo con el que me siento muy unido.
¿Las letras de Yone Expósito son complicadas de ponerle ritmo?
Yone es un crack, me he encontrado con pocos letristas así. He tenido la oportunidad de armonizar a muy buenos letristas con Nino Bello, Misahel y Erik, Borja, Martel..., seguro que me dejo alguno en el tintero porque llevo en esto desde el 2014. Yone me parece que tiene una calidad en sus letras muy buen ay sabe tocar esos puntos que todos queremos decir de una manera sutil y que llega. Creo que tenemos ahí a un director y letrista, que vale su peso en oro.
¿El pasodoble es un recurso fácil?
Para mí no es un recurso nada fácil, quizás es porque yo vengo músicas más modernas y me cuesta mucho armonizar un pasodoble. A mí me gusta darle mi ritmo a la música, que reconozcas la canción, pero que lleve una parte personal.