El músico Blas Sánchez rememora su vida en el concierto ‘Un canario en París bajo la nieve’

La cita es el día 15 de febrero, a las 19:30 horas, con entrada libre hasta completar aforo

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Imagen del músico grancanario Blas Sánchez./ Cabildo de Gran Canaria
Imagen del músico grancanario Blas Sánchez./ Cabildo de Gran Canaria

La vida del músico ingeniense Blas Sánchez bien podría ser la banda sonora de una película, y ‘Un canario en París bajo la nieve’ sería un título perfecto. De momento, da nombre al concierto que se celebrará en la Casa de Colón el día 15 de febrero, a las 19:30 horas, con entrada gratuita hasta completar aforo.

La velada musical estará a cargo de la formación ‘Entre-cuerdas’, que lidera el propio Blas Sánchez, con guitarra, guitarra-arpa y violín; Maro Hernández a la guitarra y David Estupiñán a cargo del violín.

El espectáculo 

Actuarán junto al veterano maestro Blas Sánchez los otros dos miembros de la agrupación ‘Entre-cuerdas’, ambos dignos discípulos del ingeniense. David Estupiñán es profesor y director de la Academia de Inglés en la Villa de Ingenio. Amante y apasionado por el violín, de muy joven empezó sus estudios como alumno libre en el Conservatorio de Las Palmas.

Después, continuó con Lola Moro y con Blas Sánchez. Hoy sigue su formación con el maestro cubano Antonio Leal y, desde unos meses, se ha unido al dúo de guitarras ‘Entre-cuerdas’, consagrándose a un repertorio especialmente ‘blasiano’.

Por su parte, Maro Hernández (Manolín) figura entre los mejores alumnos canarios formados por Blas Sánchez. De familia de amantes de la música, Maro se inicia musicalmente a los 9 años con el recordado maestro Manolito Sánchez. Como siempre ha sido, una vez convencido de su valor, Manolito lo envía a su hermano Blas, quien está acostumbrado a formar y encaminar a jóvenes promesas hacia el Conservatorio de Las Palmas o directamente a sus clases en los conservatorios parisinos de Vitry y Kremlin Bicêtre.

El programa del concierto 

Primeros pasos en París, 1959 y primer fracaso

  • Contradanza 1.
  • Variaciones sobre Guárdame las vacas de Narváez.
  • Marcha solemne.
  • Toccatina.
  • Largo afectuoso.
  • Ricercare.

Dúos, Tríos

  • Oración por Hiroshima.
  • Blasiana 2 Crepúsculo.
  • Blasiana 1 Amanecer en Ingenio.
  • Dany.
  • La Ninfa.
  • Nuit.
  • Aria a Villa-lobos.
  • Plegaria por la paz.
  • Vals a contratiempo.
  • Blasanova 3.
  • Bailao.
  • Aies al violín, el Sorondongo como 2º fracaso.

Guitarra-arpa: A Pablo Neruda

  • Salmo al amor y Salmo a los alisios.

La música desde la infancia 

Blas Sánchez nace en Ingenio en 1935. A los 6 años empieza a ‘trinar’ su bandurria en la rondalla ‘Campos del Sur’, de don José Suárez, con sus hermanos Manolito y Diego, llegando a ser cantante solista de los ranchos de ánimas, folías y malagueñas.

En la rondalla, se apodera de una guitarra sin cuerdas que don José recupera para después regalársela ante todos los niños de la escuela al decir: “Hijos, si un niño de 6 años roba una pistola posiblemente será policía o guardia civil, pero si un niño de 6 años roba una guitarra pues, será guitarrista. Blasito, la guitarra es tuya”.

Un músico autodidacta

Siendo autodidacta, a los 9 años se consagra a su instrumento sustraído y una vez con cuerdas de tripa, de Ca’ Chano, inicia un método personal. A los 12 años, don Andrés, cura de Ingenio, lo lleva al Seminario de Tafira, y, a los tres meses, el prior lo despide por no rezar en lugar de guitarrear hasta en los maitines. Al llevarlo a Ingenio, el cura pasa por el Obispado y Blasito conoce a la madre superiora del internado de San Antonio, en Vegueta.

Aunque no fuese huérfano, fue aceptado, de tal suerte que, a los 13 años, crea su flamante rondalla para internados y se consagra a sus estudios en la Academia de Música de la Orquesta Filarmónica. En el internado, Blas no conoció ni un solo recreo. Dirigía su rondalla y un coro de niños, para los cuales componía sus célebres ‘blasianas’ y canciones canarias.

Por problemas políticos, el 18 de marzo de 1959 se escapa, coge el tren y, a las seis de la mañana del 19, llega a París. Allí comienza una azarosa aventura que el maestro cuenta en forma de composición musical y que culmina con su consagración como maestro musical y su nombramiento como hijo predilecto de Gran Canaria en 2007.