Desde el momento cero, la convocatoria para la selección de un nuevo director artístico para el Tenerife Espacio de las Artes ha estado rodeada de irregularidades. Si primero fue la falta de requisitos que exigieran tener estudios relacionados con el arte o el conocimiento de un segundo idioma, ahora se han sumado las críticas a un supuesto trato de favor a la hora de designar como mejor oferta la del comisario de arte Sergio Rubira, nuevo director artístico de la institución.
La decisión del jurado ha sido impugnada por el comisario Paco Barragán, quien ha presentado un recurso de alzada a la decisión porque asegura que se ha basado en criterios que se alejan de lo artístico y se adentran en lo personal. Barragán quien se ampara en su trayectoria de más de 20 años, en su titulación académica de doctorado y en su trabajo en diferentes países, asegura que ha sido “perjudicado a propósito por miembros del comité de selección en la evaluación y ponderación de los méritos con respecto al currículum formativo, la trayectoria profesional, y, especialmente, el proyecto artístico”.
Al detalle de la decisión
Al proceso de selección del director artístico se presentaron 11 candidaturas. Barragán quedó el quinto con mayor puntuación, con 81,00 puntos frente a los 97,00 de Rubira. Para el comisario esta baja puntuación es injusta con su trayectoria profesional, ante lo que el recurso reclama la revisión y la modificación de la resolución y conocer las puntuaciones “pormenorizadas” de los apartados que valoran el currículum, la experiencia profesional y la exposición y el proyecto presentado por los candidatos.
La sombra de la duda sobre el proceso se basa en la supuesta animadversión que asegura que varios miembros del jurado tenían hacia él y el supuesto amiguismo con el candidato más valorado. Tal y como denuncia Barragán existen “manifiestas relaciones de trabajo y amistad” entre dos miembros del jurado y el ganador: Álvaro Rodríguez Fominaya, director del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) y Tania Pardo, directora del Centro de Arte 2 de Mayo (CA2M).
La relación
En la trayectoria profesional de Rubira estos dos centros de arte son los primeros mencionados. Por una parte, ha sido asesor de artes visuales del Programa para la Internacionalización de la Cultura Española de Acción Cultural Exterior y del Comité asesor del MUSAC, por otra ha dirigido el Departamento de Investigación Datos Documentación Cuestionamiento y Causalidad del CA2M. En esta última institución también ha comisariado varias exposiciones, la última de las exposición se inauguró solo dos semanas después de la valoración de su propuesta, tal y como recoge el recurso de alzada que hace alusión a una información publicada en Diario de Avisos.
La crítica que hace Barragán es que ambos directores debían haberse retirado de la valoración de Rubira dada su relación con él, como sí hizo el presidente del Ateneo de La Laguna, Claudio Marrero. En la información publicada en el TEA sobre la elección de Rubira, se añade que su proyecto elegido, 100 acciones para TEA fue valorado por Ana M. Quesada Acosta, en representación de la Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel; por Celestino Celso Hernández Sánchez, en representación del Círculo de Bellas Artes de Tenerife; por Lucía Dorta, en representación del Ateneo de La Laguna; por Tania Pardo Pérez y por Álvaro Rodríguez Fominaya.