Entre barrancos y peñascos, existe un lugar en Canarias que esconde un tesoro natural único. Allí, el tiempo parece detenerse entre sus palmerales que se mecen con el viento, los manantiales que brotan como arterias de vida, y las casas tradicionales que recuerdan historias de un pasado aborigen.
Este enclave, ajeno al bullicio del turismo masivo, invita a perderse por senderos que serpentean entre cumbres y barrancos, y a descubrir atardeceres que tiñen de oro y púrpura el horizonte. ¿Sabes cuál es el pueblo que enamoró a National Geographic?
El pueblo más bonito de Canarias
El paraíso del que hablamos es Valle Gran Rey, situado al suroeste de la isla de La Gomera. Este municipio, lleno de vida y tradición, destaca por su impresionante paisaje de barrancos, terrazas de cultivo y palmerales espléndidos. En sus 33 kilómetros cuadrados, alberga desde las cumbres del Parque Nacional de Garajonay hasta sus costas volcánicas bañadas por el Atlántico, regalando a sus visitantes un espectáculo visual que parece sacado de un sueño.
Valle Gran Rey debe su nombre al líder aborigen Hupalupa, figura central en la Rebelión de los Gomeros de 1488. Este pasado histórico y su conexión con la tierra han dejado una huella imborrable en la identidad del lugar, que hoy combina tradición y modernidad.
@areaviajera No es Hawaii, es España 💚. Son las vistas al Valle Gran Rey desde el mirador El Palmarejo. 📍La Gomera, Islas Canarias. #canarias #islascanarias #lagomera #canaryislands #kanarischeinseln #landscape #viewpoint #fyp #foryou #parati #landscapephotography #beautifuldestinations #beautifulview #paisajesnaturales #vallegranrey #vallegranreylagomera #gomera #viajeros ♬ Blinding Lights - Loi
Un refugio natural alejado del turismo de masas
Lo que hace a Valle Gran Rey especialmente cautivador es su aislamiento. En La Gomera, no hay carreteras que bordeen la costa. Para llegar aquí, es necesario atravesar barrancos y descender hacia el mar entre majestuosas montañas. Este viaje, lejos de ser un inconveniente, se convierte en parte de la experiencia, ofreciendo vistas panorámicas y una inmersión en la naturaleza más pura.
El valle cuenta con trece núcleos de población, escalonados entre la costa y las alturas. Sus habitantes, dispersos entre barrios y caseríos, conviven en armonía con el entorno, manteniendo vivas las tradiciones como la elaboración del Ramo, una ofrenda floral que cada 6 de enero congrega a locales y turistas en honor a la patrona Nuestra Señora de los Santos Reyes.
Atardeceres inolvidables y espíritu hippie
Entre los atractivos más destacados de Valle Gran Rey se encuentra la icónica Playa del Inglés, un lugar que, durante los años 70, se convirtió en el epicentro de un turismo hippie que buscaba en este vergel un refugio para el alma. Con su arena negra, el azul profundo del mar y las olas que acarician la costa, esta playa sigue siendo un punto de encuentro para quienes buscan conexión con la naturaleza y tranquilidad.
Al caer la tarde, los atardeceres en Valle Gran Rey son un espectáculo digno de admirar. La combinación de la luz dorada, el cielo teñido de naranja y las sombras alargadas de los palmerales crean una escena que enamora a quienes la contemplan.
Un rincón único
Valle Gran Rey no es solo un lugar para visitar; es un espacio para sentir, respirar y desconectar. Con sus manantiales, terrazas de cultivo y paisajes de ensueño, no es de extrañar que National Geographic lo haya nombrado el pueblo más bonito de Canarias. Un enclave donde la naturaleza, la historia y la autenticidad se entrelazan para ofrecer una experiencia inolvidable.
