Sergio Arnaldi, con más de una década de experiencia en el mundo de las murgas, anuncia su salida como director musical de la Afilarmónica Triqui Traques. Desde sus inicios en Los Carricitos en murgas infantiles hasta su etapa en murgas adultas como Los Q Son Son, Trabachones y MásQlocas, Arnaldi reflexiona sobre su trayectoria y su decisión de tomarse un descanso.
Pregunta: ¿Te ha costado mucho tomar la decisión de dejar la dirección musical de Triqui Traques?
Respuesta: "La verdad que me ha costado bastante porque al final tengo muchísimo cariño a la institución, a la casa, a los componentes, a la directiva. La decisión ha sido personal, de tomarme un descanso, de seguir creciendo laboral y profesionalmente. Este mundo nos quita muchísimo tiempo, horas de sueño y de vida personal. He decidido tomarme este año para pensar en lo personal, recuperarme y volver con más ganas e ilusión".
¿Cómo valoras estos tres años dirigiendo Triqui Traques?
"Después de dos finales conseguidas, de los amigos ganados, de todas las vivencias positivas, no tengo nada que achacar a Triqui Traques. Todo lo contrario: será mi casa, mi murga para los años que me queden. Ha sido satisfactorio, un orgullo y emocionante dirigir a este pedazo de familia".
¿Qué proyectos mantienes activos durante este 'año sabático'?
"El único proyecto que sigo es la murga infantil Los Chinchositos, ayudándoles musicalmente. Este año se incorpora Romén Soriano para darle creatividad e imagen. El año pasado quedamos sextos y hemos creado una gran familia. Las murgas infantiles no viven su mejor momento, pero si todos ayudamos al colectivo, saldrán adelante, porque la cantera hay que cuidarla".
¿Crees que el peso de la historia de Triqui Traques es un lastre para su evolución?
"Creo que llegué a quitar esa 'loza' del pasado. Intenté que sonaran redondos, no como siempre habían intentado sonar, con ese sonido de humor característico. Poco a poco se ha ido quitando esa etiqueta, porque hace años que dejaron de intentar hacer humor. Cuando vuelvan al podio con otra propuesta, se les recordará de esta nueva manera".
¿Eres más de humor o de crítica en las murgas?
"Exceptuando dos o tres canciones de humor, siempre me ha gustado más la crítica. Hoy el humor está muy limitado: lo que hace 20 años era gracioso, ahora puede tacharte de homófobo o racista. Es difícil mantener la línea que quieres, por eso la crítica es lo que predomina ahora".
¿Crees que aún hay margen para innovar en las murgas?
"Sí, creo que donde no imaginamos que se puede innovar, siempre habrá alguien con esa chispa que saque algo distinto. Otra cosa es que nos guste o llegue al público, pero la innovación siempre ha existido en todos los ámbitos humanos".
¿Qué mejorarías en el concurso de murgas adultas de Santa Cruz?
"Hay puntos de mejora, pero no soy yo quien debe señalarlos. Cada uno tiene su visión. Debemos respetar a los organizadores, aunque siempre es bueno que los murgueros puedan opinar... dentro de las bases establecidas".
"Gracias como siempre, ha sido un placer", concluye Arnaldi, dejando la puerta abierta a un futuro regreso mientras continúa su labor con la cantera murguera.