'Sisvi', el diseño que ayuda a nuestros mayores

La estudiante de Diseño de la ULL Magali Silva ha sido galardonada en los 'Premios Acento G 2018' por su Trabajo de Fin de Grado, que optimiza la lectura de recetas médicas

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El Grado de Diseño de la Universidad de La Laguna está de enhorabuena. En escaso margen de tiempo varias de sus alumnas han recibido importantes premios nacionales como el obtenido por María Abreu con su proyecto 'Inghenia', por el que fue reconocida con el 'Premio Anuaria-Pro' o Magali Celene Silva, quien acaba de ser reconocida en los Premios Acento G 2018 con uno de los mejores Trabajos de Fin de Grado (TFG) de entre las diferentes escuelas de diseño de España.

Su proyecto, en el que aúna lo aprendido en sus estudios de Diseño con su primera vocación profesional, no podría ser más personal ni contar con una utilidad más práctica. De origen argentino pero criada en Tenerife desde los siete años, Magali ha estudiado Restauración y Diseño pese a que durante buena parte de su vida su vocación iba dirigida principalmente hacia las Ciencias de la Salud. Justo antes de matricularse en algún estudio de la rama sanitaria, en las jornadas de puertas abiertas para decidir definitivamente facultad, acudió a informarse, entre otros, sobre el nuevo grado de Diseño. La charla coincidía justo con la de Medicina y, casi sin querer, movida por la curiosidad, su vida tomó un camino muy distinto al inicialmente previsto.

Magali Silva se hizo con el segundo premio gracias a su proyecto 'Sisvi' que "busca mejorar el sistema actual de administración de medicamentos", explica su autora. Con resultados comprobados, el jurado ha valorado especialmente "el aspecto útil y práctico" de su propuesta al centrarse en dar solución a una problemática que afecta a un amplio sector de la población: la comprensión de las recetas médicas, medicamentos y dosificadores por las personas mayores. "Incluso en las decisiones de color o de formas y demás se ha tenido siempre en cuenta el público objetivo, que son los pacientes de mayor edad", explica ella.

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Muestra del diseño de Magali Silva | CEDIDO


"Diseñamos una receta electrónica diagramada para ser accesible, más práctica y estar relacionada por medio de símbolos con los fármacos del tratamiento. Por su parte, los medicamentos, gracias al farmacéutico, tendrían una iconografía que los relacionaría directamente con las directrices de la receta".

La diseñadora invirtió buena parte del tiempo de elaboración del proyecto acudiendo a un centro hospitalario para tomar muestras con personas reales, a quienes preguntaba cómo percibían las recetas. Una vez avanzado el estudio regresaba para confirmar si los pacientes distinguían ahora mejor los colores, qué muestras veían más y cuáles menos. "Ha sido básicamente estar ahí, de tú a tú", asegura la autora.

Este interés por servir de ayuda a las personas mayores la ha vivido desde muy pequeña pues su madre se encarga del cuidado de ancianos y su hermana melliza también trabaja en la rama sanitaria, por lo que ambas comparten sus experiencias con ella. "De ahí ese lado personal que también quería trabajar", señala.


Aunque ya acabó el grado de Diseño precisamente con ese trabajo de Fin de Carrera y ya está trabajando en una empresa de diseño gráfico, reconoce que el presentarse al concurso le ha servido de ayuda. "He participado en otros y he tenido la misma suerte, pero el proyecto en sí, más que ayudarme laboralmente, pues ya me siento cubierta en este aspecto, me ha permitido tocar partes de la carrera que por su propia naturaleza no había podido conocer. Por ejemplo, diseño editorial, algo que quería hacer y, como el TFC tiene que acabar en un libro, me ayudó muchísimo a apreder más y me servirá de cara a lo laboral, una parte muy gratificante del trabajo", expone.

Con respecto al buen nivel del Diseño de las Islas, al haberse premiado recientemente a otra estudiante de ese Grado de la Universidad de La Laguna, Magali Silva opina que "el grado de Diseño ha mejorado". "Las primeras generaciones que salieron estaban más confusas sobre a qué dedicarse y sobre si se valora el diseño en las islas, pero con el tiempo esto ha cambiado bastante". Añade que "los alumnos que salieron conmigo realmente ya tienen un imperativo personal que de 'voy a trabajar en esto y me voy a esforzar', algo que no existía antes". Asimismo, confiesa haberse sentido muy abrigada por la Universidad de La Laguna y que los profesores han apoyado su trayectoria. Por todo ello, "mi agradecimiento a la ULL, a quienes organizan concursos de este tipo y al trabajo en el que estoy, donde aprendo muchísimo".