Exjugador de baloncesto y ahora conseller de Deportes de la Generalitat de Cataluña, Berni Álvarez defiende la creación de un área exclusiva para el sector y la importancia del deporte en la economía, la salud y la sociedad. Con Cataluña liderando el camino, el conseller analiza el futuro del deporte como industria y su papel en la educación y el turismo. Lo hace en Gran Canaria, donde está presente para acompañar a los tres equipos catalanes (Joventut de Badalona, FC Barcelona y Baxi Manresa) que han participado en la Copa del Rey de baloncesto, un torneo que el propio Álvarez ganó en 1998 con el Valencia Basket.
[Pregunta] La industria del deportes aporta un 3,3% del PIB español, pero estamos en 2025 y sólo Cataluña se ha animado a crear una Consejería específica de Deportes. ¿Por qué han dado este paso?
[Respuesta] La decisión responde a la realidad del deporte en Cataluña. Tenemos el mayor número de licencias en España y un tejido asociativo muy potente, con clubes y federaciones que abarcan prácticamente todas las disciplinas. Además, el deporte es transversal y afecta a ámbitos como la salud, el turismo y la igualdad. Era lógico que tuviera un departamento propio, sin depender de Cultura o Presidencia. La idea llevaba años en el aire, pero con la pandemia y el auge del turismo deportivo, se hizo evidente que era el momento de dar el paso.
¿Seguirán otras comunidades el mismo camino?
Estoy convencido. En reuniones con otros consejeros de Deportes, muchos nos han mostrado su interés y han reconocido que esta estructura sería positiva en sus comunidades. Creo que en poco tiempo veremos más apuestas similares.

¿Sería más fácil si el Gobierno central creara un Ministerio de Deportes?
Sin duda, sería un paso definitivo. El Consejo Superior de Deportes (CSD) funciona prácticamente como un ministerio, pero no es lo mismo. Un ministerio propio daría un reconocimiento institucional que fortalecería aún más el sector.
Cataluña ha sido históricamente el motor del deporte en España. ¿Qué factores han consolidado esa posición?
El tejido asociativo es clave. Aquí, si alguien quiere practicar un deporte, aunque no sea uno mayoritario, encuentra apoyo para hacerlo. El hockey sobre patines, el waterpolo o el hockey hierba son ejemplos de deportes que han crecido gracias a la iniciativa de clubes y federaciones. Además, en Cataluña siempre se ha apostado por la formación, lo que nos ha permitido contar con entrenadores de referencia y deportistas que se proyectan internacionalmente. También contamos con infraestructuras de primer nivel, como el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, que es un referente mundial.
En Canarias se ha impulsado la prescripción de actividad física como medida de salud pública. ¿En Cataluña hay una estrategia similar?
Sí, llevamos años trabajando en ello. Desde 2014 existe un acuerdo de gobierno sobre la prescripción de ejercicio físico como herramienta de salud, pero hubo discrepancias sobre qué profesionales debían encargarse de ello. Ahora hemos resuelto esas diferencias y en breve vamos a lanzar un programa piloto con diez profesionales especializados. Nuestro objetivo es que el ejercicio sea tratado como una prescripción médica más y quede reflejado en el historial digital de cada paciente.

El turismo deportivo es un sector en auge. ¿Cómo lo está gestionando Cataluña?
Es una de nuestras prioridades. Cataluña genera una enorme cantidad de ingresos gracias al turismo deportivo y hemos planteado que parte de la tasa turística se destine directamente al deporte. Este dinero nos permitiría reinvertir en eventos, atraer competiciones y fortalecer el tejido deportivo, como pueden ser la mejora de instalaciones. Creemos que este modelo debería aplicarse en toda España.
En Canarias se debate sobre la dependencia de los equipos profesionales del dinero público. ¿Cómo funciona en Cataluña?
Aquí hay subvenciones para clubes y federaciones, pero siempre justificadas y ligadas a objetivos. No se trata de depender únicamente del dinero público. Creemos que el patrocinio privado debe jugar un papel más relevante y estamos trabajando en reformas para facilitar el mecenazgo. También buscamos que los clubes vean la colaboración con la administración pública como un impulso, no como su única fuente de financiación.
El Rally Islas Canarias ha entrado en el Mundial, desplazando a Cataluña. ¿Qué ha sucedido?
En el mundo del deporte, los grandes eventos van a donde encuentran el mejor trato económico. Cataluña ha perdido liderazgo en algunos eventos y ahora estamos trabajando para recuperarlo. Creemos que cualquier gran evento debe cumplir tres requisitos: generar un retorno económico, ser sostenible a nivel medioambiental y tener un impacto social positivo. Si no cumple estos tres puntos, no es una apuesta prioritaria para nosotros.

Vayamos al baloncesto. La presencia de jugadores españoles en la ACB ha disminuido. ¿Qué está fallando?
Venimos de una generación con un talento extraordinario, pero ahora falta un poco más de valentía en los proyectos profesionales para apostar por los jóvenes españoles. Hay talento, pero muchas veces no se les da la oportunidad que merecen. También hay que reforzar la red de captación para que ningún jugador con potencial se pierda en el camino.
La Copa del Rey de baloncesto es un formato de éxito. ¿Cree que necesita cambios?
No, es un formato muy exitoso. Es un evento que ha logrado que las aficiones disfruten juntas y que los aficionados viajen solo por el placer de vivir la experiencia, gane o pierda su equipo. La NBA ha copiado el concepto, lo que demuestra su efectividad. Quizás dentro de unos años haya que hacer ajustes, pero ahora mismo funciona muy bien.