Los datos son claros: Canarias mantiene una conexión con el deporte superior a la media estatal. Así lo refleja el Anuario de Estadísticas Deportivas 2025, elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE), que analiza los hábitos de consumo y participación deportiva en todo el país.
A pesar del auge del consumo digital, de los cambios en los hábitos de información y del crecimiento del ocio bajo demanda, el archipiélago conserva una relación con el deporte más activa que la media nacional. En 2022, el 77% de la población canaria accedió de alguna forma al deporte —ya sea en persona, por televisión, por internet o por radio—, un porcentaje que supera el promedio del conjunto del país, situado en el 74,8%.
Canarias no se baja del deporte
En cuanto a la asistencia presencial, lejos de la idea de desafección, el 35,4% de los canarios asistió a algún espectáculo deportivo en directo durante el año, frente al 31,1% nacional. Es decir, uno de cada tres canarios sigue yendo al campo o al pabellón. A pesar de las distancias, de la fragmentación territorial y de la limitación de grandes competiciones, el público de las islas no ha desaparecido. Al contrario: resiste mejor que en muchas regiones peninsulares.
Eso no significa que el consumo digital no haya crecido. Lo ha hecho, y mucho. Entre quienes acceden al deporte a través de medios audiovisuales, la televisión sigue siendo la vía principal: el 70,7% la utiliza. Internet representa un 11,8% y la radio un 8,3%. La imagen es clara: el espectador canario combina pantallas y, en menor medida, sonido. La televisión tradicional conserva fuerza, pero la tendencia apunta a una mayor diversificación.
El mismo anuario sitúa a Canarias como una de las comunidades donde más fuerte se mantiene ese consumo híbrido, presencial y digital. Frente al descenso acusado en otras regiones, las islas parecen haber encontrado un equilibrio más estable entre acudir al evento y seguirlo desde casa.
De la radio al móvil
La radio, en cambio, aunque ha perdido protagonismo como canal de retransmisión, mantiene cierto peso como fuente informativa: un 24,7% de los canarios la utiliza para estar al día sobre deporte. Ya no se escucha tanto para seguir el partido, pero sí para saber qué ha pasado. Junto a ella, la televisión informa al 48,3% de los aficionados; internet, al 42%; el móvil, al 36,7%; las redes sociales, al 28,2%; y las plataformas digitales especializadas como DAZN o LaLiga+, al 17,6%. La radio se mantiene como fuente informativa relevante, aunque su consumo ha descendido respecto a años anteriores. Parte de ese descenso se debe a que muchos oyentes han migrado a plataformas online, donde acceden a emisiones en directo, podcasts o fragmentos editados, sin necesidad de sintonizar el canal tradicional.
Aunque los porcentajes de seguimiento informativo siguen siendo elevados, han bajado respecto a años anteriores. En 2015, el 53,5% de los canarios se informaba sobre deporte semanalmente. En 2022, ese número ha descendido al 40,7%. No es un desplome, pero sí una tendencia clara: se sigue con menos frecuencia, aunque a través de más canales.
Este retrato digital tiene otro ángulo importante: el de la salud. Un 7% de los canarios descargó o se suscribió a alguna aplicación relacionada con el ejercicio físico, el bienestar o la condición física. Es un dato similar al del resto del país, pero demuestra que el móvil no solo sirve para ver deporte o leer resultados, sino también para practicarlo. El gimnasio, el podómetro y el entrenador personal caben ahora en el bolsillo.
En cambio, el comercio electrónico vinculado al deporte no termina de despegar. Solo el 9,5% de los canarios compró artículos deportivos —sin contar ropa— por internet en los tres meses previos a la encuesta. Es uno de los registros más bajos del país. En regiones como Madrid o el País Vasco, esos porcentajes se duplican. La distancia logística, los plazos de envío o la baja demanda pueden explicar parte de esa diferencia.
Un vínculo que se transforma
Canarias no está desconectada del deporte. Al contrario. Accede más que la media. Asiste más que la media. Y aunque cambia la forma en que se informa y se relaciona con el espectáculo, el interés sigue ahí. El aficionado canario es cada vez más visual, más digital y más autónomo, pero no ha desaparecido.
Las cifras muestran a una comunidad que ha sabido adaptarse al nuevo ecosistema deportivo sin perder el vínculo. No estamos ante una ruptura, sino ante una transformación. El consumo presencial convive con el digital. La asistencia al estadio no se ha extinguido, simplemente se ha repartido con la televisión, el móvil y las redes sociales.
En ese contexto, el reto para clubes, medios, instituciones y patrocinadores no es forzar una vuelta al pasado, sino entender qué quiere hoy ese espectador híbrido. Cómo ofrecerle contenido relevante. Cómo hacer que el partido, la competición o la historia sigan teniendo un lugar en su rutina diaria. Porque el interés existe. Solo hay que saber llegar a él.
El documento del Ministerio ofrece una radiografía clara: el deporte sigue siendo importante para la mayoría de los canarios. Lo ven, lo viven, lo siguen. Lo que cambia es el modo, no el vínculo.