El declive del fútbol canario: del sueño a la pesadilla en solo nueve meses. / EFE
El declive del fútbol canario: del sueño a la pesadilla en solo nueve meses. / EFE

El declive del fútbol canario: del sueño a la pesadilla en solo nueve meses

El CD Tenerife desciende a Primera RFEF y la UD Las Palmas se tambalea al borde del abismo, en una temporada marcada por decisiones erráticas, inestabilidad institucional y proyectos deportivos fallidos

Julio Cruz

Si en el periodismo se habla del ciclo de las 24 horas, que hoy hace viejo el periódico de ayer, es porque la sociedad en general no anda sobrada ni de atención ni de memoria. No ha pasado ni una temporada entera —ocho meses apenas— y los nombres de Óscar Cano y Luis Carrión suenan a antiguo, a una época mucho más distante. 

El técnico granadino, hoy segundo entrenador en el Zhejiang chino, fue destituido como responsable del banquillo del CD Tenerife en la quinta jornada, tras sumar un punto de 15 posibles. El catalán duró con la pizarra de la UD Las Palmas cuatro fechas más, y en la novena jornada, tras perder 0-1 con el Celta, acumulaba 3 puntos de los 27 que se habían disputado. Una verdadera sangría. 

Las decisiones que tomaron los dueños de ambas sociedades anónimas para sus contrataciones y posteriores sustituciones, más la elección de sus sustitutos, junto con los jugadores que salieron y los que entraron a las plantillas, son los polvos que han traído los lodos actuales, y responden a un modelo de trabajo, a una estrategia a largo plazo con resultados nada satisfactorios: el Tenerife abandona, después de 12 años, el fútbol profesional, mientras que Las Palmas está a punto de sufrir nuevamente la misma cruz de siempre: su incapacidad para consolidarse en la élite.

Caos institucional

Pero los resultados empresariales, y futbolísticos, salvo casos excepcionales, responden a un cúmulo de múltiples factores. En absoluto parece descabellado razonar que el rendimiento del plantel de futbolistas blanquiazules hubiera sido mayor si no hubieran trabajado en medio de un tsunami institucional. Con en cualquier organización, lo que ocurre en la cúpula directiva permea, más o menos, antes o después, para bien o para mal, en el resto de la estructura. 

En la imagen, a la izquierda, José Miguel Garrido Cristo, accionista mayoritario del CD Tenerife. A la derecha, Paulino Rivero, presidente de la entidad blanquiazul. / AH
En la imagen, a la izquierda, José Miguel Garrido Cristo, accionista mayoritario del CD Tenerife. A la derecha, Paulino Rivero, presidente de la entidad blanquiazul. / AH

La nefasta gestión del accionista con más títulos, Juan Manuel Garrido, ha hecho que en el corto periodo de tres años, el Tete pase de luchar por subir a Primera División a irse a Primera RFEF. Porque además de errores en lo deportivo, la guerra institucional ha sido mayúscula. Esto no exime de responsabilidad ni a Cano, ni a Pepe Mel, ni a los futbolistas, pero explica la deriva de un equipo mejor de lo que indica la clasificación. 

Proyecto deportivo fallido

Las Palmas y toda su sufrida hinchada se aferra aún a la esperanza, pero resultaría sorprenderte que mantuviera la categoría. No tanto por la tabla, donde lo tiene difícil con la salvación ahora mismo a 3 puntos más average, sino por su juego y sus enormes dificultades para marcar y para ganar. En la segunda vuelta, de 48 puntos en juego ha sumado 10, de los que 3 fueron ante un rival con diez futbolistas desde la primera parte, 1 ante el colista y otros 2 sumados con el tiempo de descuento avanzado. Una fotografía esclarecedora. La ausencia de Kirian Rodríguez, por su influencia tanto dentro como fuera del césped, no ha ayudado. 

La situación corporativa en la entidad amarilla es distinta, más estable, también más saneada económicamente. La propiedad la mantiene Miguel Ángel Ramírez, presidente desde hace 20 años. Pero cuando te vas a Segunda, la decepción es tal entre tu masa social que nadie escapa de las críticas, e igual que la afición chicharrera se ha girado hacia el palco para reclamar algo de normalidad, la canariona discute estos días –puede que más que nunca- la manera de hacer y deshacer del empresario que gobierna el club de su corazón, con algunos pidiendo incluso su marcha. Especialmente, se debate en la parroquia insular sobre una estructura interna que alberga profesionales más leales que eficaces y una política económica y de fichajes errática que sirvió para llevar al equipo a LaLiga EA Sports pero que, a falta de tres jornadas, huele a que no será suficiente para quedarse en ella. Aunque eso todavía está por ver. 

Luis Carrión da instrucciones a Januzaj durante el partido entre la UD Las Palmas y el RC Celta de Vigo. / ÁNGEL MEDINA G.-EFE
Luis Carrión da instrucciones a Januzaj durante el partido entre la UD Las Palmas y el RC Celta de Vigo. / ÁNGEL MEDINA G.-EFE

Ahí tiene Ramírez su gran barrera, pues después de esos cuatro lustros en la planta noble de la Unión Deportiva solo ha conseguido ver a los suyos arriba en cinco temporadas. El bagaje, más allá de las circunstancias, no es bueno.  

Mal momento; mirar al futuro

Lo único cierto es que el fútbol canario, o, para afinar, sus dos máximos representantes, viven horas bajas. A un recién llegado, la situación socioeconómica de las Islas podría cuadrarle como explicación. Pero el fútbol regala variopintos ejemplos de que esa lógica no funciona, al menos en una medida sensible. Y además, la UD Las Palmas y el CD Tenerife, siempre en el mismo Archipiélago, han disfrutado de épocas gloriosas. Lejanas, pero gloriosas. 

Ahí deben agarrarse para mirar el futuro con optimismo. Con mayor énfasis, el tinerfeñismo, que debe abandonar, a la voz de ya, el fútbol semiprofesional, aunque no lo tendrá fácil. Cuenta con ello para un entrenador que luce como el más indicado, Álvaro Cervera

Las Palmas tiene que seguir creyendo en el milagro. Pero tanto si este se produce como si no, una buena dosis de autocrítica que desemboque en un cambio estructural le será indispensable para que, en caso de alcanzar alguna alegría, esta no sea coyuntural, sino fruto de una hoja de ruta sensata e inteligente que le procure un camino con estabilidad deportiva además de económica.