El primer derbi de pretemporada dejó claro que el La Laguna Tenerife llega con los deberes hechos. El equipo de Txus Vidorreta se llevó la ida de la Copa Canaria tras superar con solvencia al Dreamland Gran Canaria (67-89) en un Gran Canaria Arena que reunió a unos 2.500 espectadores.
Desde el arranque, los aurinegros impusieron su ley desde el perímetro, firmando un arranque demoledor (0-9) que descolocó a los de Jaka Lakovic. Ni los ajustes defensivos ni los intentos de reacción desde la pintura evitaron que los visitantes cerraran el primer cuarto con una renta sólida (15-24).
Castigo exterior
El segundo parcial confirmó la tendencia: cada intento amarillo encontraba la respuesta de un Tenerife mucho más certero. Abromaitis, Kostadinov y Doornekamp castigaban desde fuera, mientras que el trabajo interior de Shermadini abría grietas imposibles de tapar. El descanso llegó con el marcador 33-45 y la sensación de que la distancia podía crecer.

El tercer cuarto trajo el único respiro local, gracias al empuje del canterano Lucas Maniema y la aportación de Eric Vila, que recortaron la diferencia hasta los cuatro puntos (43-49). Pero la reacción fue efímera: la experiencia de jugadores como Sastre y el oficio de Shermadini devolvieron la calma a los laguneros (51-63).
Sin opciones
El último acto terminó de sentenciar el duelo. El acierto exterior de Van Beck —máximo anotador del choque con 17 puntos— y Giedraitis borró cualquier opción de remontada grancanaria. El triple de Abromaitis que estiró la diferencia a +20 fue el golpe definitivo en una noche donde el Tenerife fue muy superior.
En lo individual, el georgiano Shermadini volvió a ser el pilar aurinegro con 16 puntos, 5 rebotes y 27 de valoración. En el bando local, Isaiah Wong fue el mejor con 12 tantos, aunque lejos de marcar diferencias.
El segundo asalto de la Copa Canaria se jugará el domingo 21 de septiembre en el Santiago Martín, donde el Tenerife intentará cerrar el título ante su afición.