Días antes del cierre de la ventana de fichajes correspondiente al mercado de verano 2024, a finales de agosto, la UD Las Palmas anunció en sus perfiles de redes sociales un movimiento inédito con una intención clara: tres acuerdos de patrocinio regional con casas de apuestas online para asomarse al mercado americano de norte a sur. Varios vídeos y una nota de prensa similar dieron cuenta de las nuevas alianzas. Sin embargo, en cuestión de semanas, lo que parecía una operación rentable se convirtió en lo que hoy aparece en el horizonte como una “mala apuesta”.
Detrás de los logotipos Bookie.lv (Norteamérica), Betuno.net (Centroamérica y México) y Betlatino.co (Sudamérica), las tres casas de apuestas que brotaban como partners de la UD Las Palmas en el continente americano, no había tres compañías diferentes, sino una misma matriz: Deportes Latinos SA, una sociedad guatemalteca constituida en 2014 y con NIT 88595285, cuyo representante legal es Luis Orlando Castellano Abdelnur. Hoy, doce meses después, apenas queda rastro de todas esas marcas en internet. ¿Qué sucedió?
Riesgo oculto
En un contexto en el que cada patrocinio cuenta para obtener más recursos con los que poder competir en LaLiga, la UD Las Palmas buscaba una diversificación de ingresos. Los acuerdos incluían activaciones llamativas: publicidad virtual en vallas perimetrales para el mercado americano, bonos de bienvenida para apostadores y sorteos de camisetas y viajes VIP.

El objetivo era claro: obtener recursos adicionales que permitieran al club un rendimiento económico y ganar visibilidad en mercados internacionales. El anuncio de los acuerdos llegó ligado a vídeos —Mika Mármol, Oli McBurnie o Manu Fuster dieron la bienvenida a los nuevos socios amarillos— y bonus de regalo. Pero la apuesta tenía un inconveniente: la opacidad de sus nuevos socios.
La UD Las Palmas no fue el único club de LaLiga que vinculó su marca con estas tres supuestas casas de apuestas: Celta de Vigo, Deportivo Alavés o Real Valladolid también anunciaron —en las mismas fechas— acuerdos idénticos.
Testimonio del club
En conversación con Atlántico Hoy, el director general del club, Patricio Viñayo, reconoce que a las pocas semanas de firmar el contrato en el área comercial del propio club amarillo “percibieron que eran poco confiables”. La propia compañía guatemalteca tampoco disimuló en exceso su dejación de funciones.
Bookie.lv, por ejemplo, publicó su último mensaje en X (antes Twitter) el 3 de octubre de 2024, apenas 45 días después de anunciar el acuerdo con la UD Las Palmas. Betuno.net estiró su actividad un poco más: dejó de dar señales de vida el 13 de noviembre de 2024, misma fecha en la que el perfil de Betlatino dejó de publicar mensajes. El rastro en Instagram es más sospechoso incluso: una sola publicación registrada el 21 de agosto de 2024.

El acuerdo, admite Viñayo, reportaba un beneficio económico y se apoyaba en “unas expectativas relacionadas con el rendimiento de la actividad”. Sin embargo, esas posibilidades no se cumplieron. Aun así, Viñayo aclara que la UD Las Palmas no ha iniciado acciones legales: “El retorno estaba condicionado al éxito empresarial y no hay quebranto económico”, afirma.
Socio fantasma
La investigación posterior muestra un patrón inquietante: Bookie.lv, anunciado como partner oficial en Norteamérica, caducó y hoy el dominio está en venta; Betlatino.co, presentado como referente para Sudamérica, está en estado pending delete y se liberará en octubre de 2025; y Betuno.net, asignado a Centroamérica y México, sigue en línea, pero no abre ninguna web y no consta como empresa en los registros mercantiles de Reino Unido, Letonia, Colombia ni Estonia, pese a que el club informó que las marcas tenían allí su sede.
Los tres nombres funcionaban como marcas pantalla de Deportes Latinos SA, que no aparece como operador autorizado en Coljuegos (Colombia) ni en la Inspección de Loterías y Juegos de Letonia. Tampoco hay rastro de marcas registradas en la EUIPO, WIPO o registros nacionales bajo esos nombres.
Directivo visible
El único nombre propio que figura en los comunicados oficiales es el de Luis Orlando Castellano Abdelnur, presentado como CEO de Betuno y BetLatino. En el Registro Mercantil de Guatemala aparece como representante legal de Deportes Latinos SA, una compañía con una oficina ubicada en Ruta 6 9-21, Zona 4, de la capital del país centroamericano.

Más allá de esa constancia, no hay rastro empresarial sólido en Estonia o Reino Unido ni registro marcario que respalde la operación internacional. Tampoco hay noticias que lo vinculen a procesos de corrupción, quiebra o estafa, aunque su huella pública es mínima y el resto de la estructura resulta extraordinariamente opaca.
Patrocinio sin continuidad
La operación no tuvo recorrido. Ni los dominios sobrevivieron, ni las marcas dejaron huella en el sector de las apuestas deportivas. Para la UD Las Palmas, quedó en unas expectativas no colmadas y la constatación de que en el mundo del patrocinio internacional también se corre el riesgo de toparse con socios fantasma.
El propio Viñayo lo resume con claridad: la UD Las Palmas no perdió dinero, pero tampoco ganó la confianza ni la proyección que buscaba en América. En definitiva, una mala apuesta americana.
