En Canarias, el deporte es más que ocio: es cultura, salud y una actividad económica en auge, con creciente protagonismo. El Anuario de Estadísticas Deportivas 2025, publicado por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes —precisamente el 30 de mayo—, ofrece una fotografía precisa de la situación actual del ecosistema deportivo en el Archipiélago. Desde el número de licencias federativas hasta el gasto en servicios deportivos, pasando por el peso empresarial del sector o el compromiso de las administraciones públicas, este informe permite comprender dónde está Canarias y en qué ámbitos específicos puede avanzar.

En 2024, Canarias alcanzó las 191.742 licencias federadas, creciendo respecto a las 187.828 registradas en 2022. De ellas, 139.007 correspondieron a hombres y 52.735 a mujeres, lo que sitúa la participación femenina en torno al 27,5%. Aunque la cifra global aumenta ligeramente, la brecha de género sigue siendo muy significativa. Esta desigualdad, constante en los últimos años, pone de manifiesto la necesidad de políticas que impulsen la presencia femenina en el ámbito deportivo federado.

Fútbol y montaña

Canarias representa el 4,4% del total nacional de licencias, una proporción que se mantiene estable desde años anteriores. Entre las disciplinas con más federados en las islas destacan el fútbol, con 53.112 licencias —el 93% hombres—, seguido de montaña y escalada (22.949), baloncesto (14.107) y caza (9.764). A pesar de que los deportes náuticos como el surf también tienen presencia, siguen siendo minoritarios en cifras absolutas de federados.

El número de clubes deportivos se sitúa en 3.748, lo que representa el 4,8% del total nacional. La mayor parte de ellos, 1.578, adscritos a la federación de fútbol, reflejando el arraigo de esta disciplina en las islas. Le siguen en número los deportes de montaña, el ciclismo y el baloncesto. En este sentido, Canarias mantiene un entramado asociativo activo y relativamente robusto, aunque por debajo de comunidades con mayor tradición federativa como Cataluña, Andalucía o Castilla y León.

El 80% camina

Los datos revelan también patrones interesantes sobre cuándo y cómo se practica deporte en las islas. Según los números ofrecidos por el Anuario referentes a 2022, un  49,6% de las personas que hacen ejercicio en Canarias lo llevan a cabo de lunes a viernes, 15 puntos porcentuales por encima de los datos de 2015 y 8 puntos por encima de la media en España, de la que se quedan por debajo los fines de semana. Por periodos del año, en los laborales se ejercita un 31,2%, en vacaciones un 8,7% y a un 60,1% le es indiferente. Un 60% se enrola en disciplinas de equipo y un 13% en individuales.

El 70,9% de la población canaria afirma caminar diariamente al menos diez minutos seguidos con el objetivo de mantener o mejorar su forma física, lo que representa un ligero descenso respecto al 76% registrado en 2015. El 47,8% lo hace todos los días y el 69,3% al menos una vez por semana. Si observamos la relación con la práctica deportiva, un 41,4% de los canarios combina esta caminata habitual con la práctica de otros deportes, mientras que un 27,8% camina con regularidad sin realizar otra actividad física. En conjunto, el 79,9% de la población canaria realiza al menos una de estas dos formas de actividad física semanal, una cifra elevada aunque ligeramente inferior a la media nacional (83,2%). Estos datos indican que caminar sigue siendo una de las formas de ejercicio más comunes en el archipiélago, tanto como complemento a otras prácticas como forma principal de mantenerse activo.

El ejemplo de los padres

La implicación de las familias en la actividad deportiva de sus hijos y el antecedente de práctica por parte de los padres juegan un papel fundamental en la consolidación de los hábitos deportivos en Canarias. Según la Encuesta de Hábitos Deportivos en España, el 27,9% de las personas residentes en Canarias afirmaron que al menos uno de sus progenitores practicaba deporte, un porcentaje algo inferior a la media estatal. Esta influencia se refleja en los datos de práctica deportiva: quienes crecieron en entornos donde el deporte estaba presente en la vida familiar tienen una probabilidad significativamente mayor de integrarlo en su rutina adulta.

En cuanto a la implicación directa de los padres y madres en la actividad deportiva de sus hijos menores, Canarias muestra niveles de participación relativamente altos en comparación con otras comunidades. El 48,8% de los padres y madres canarios declara practicar deporte con sus hijos, mientras que un 52,9% les acompaña a entrenamientos y un 48,2% a competiciones. Estas cifras sitúan a Canarias por encima de la media nacional y reflejan un grado de compromiso familiar importante, que puede ser clave para fomentar la continuidad del deporte en edad escolar. Además, este tipo de acompañamiento refuerza el vínculo afectivo, mejora la adherencia a la práctica y amplía las oportunidades de éxito deportivo en las etapas formativas.

Más empresas deportivas

Por otro lado, el tejido empresarial vinculado al deporte también ha experimentado una evolución positiva. En 2024, Canarias contaba con 2.606 empresas deportivas, frente a las 2.431 del año anterior. Este incremento del 7,2% supera la media nacional, situada en el 6,4%, y representa el 5,9% del total estatal. El grueso de estas empresas, un 80,8%, se dedica a actividades deportivas en sentido estricto, lo que supera el promedio del país. Sin embargo, otros subsectores están menos desarrollados. Solo un 9,1% de las empresas se dedica al comercio de artículos deportivos, por debajo del 10% estatal, mientras que el 9,8% lo hace en el ámbito de la educación deportiva y recreativa. La fabricación de artículos deportivos representa apenas el 0,3% del total, lo que revela una debilidad estructural en el plano industrial.

Esta concentración en los servicios deportivos (clubes, gimnasios, centros de entrenamiento) dibuja un perfil empresarial centrado en la oferta directa al consumidor final, con escasa diversificación. En comparación, comunidades como Navarra o Madrid presentan una estructura más equilibrada. En Navarra, por ejemplo, más del 21% de las empresas deportivas se orientan a la formación, lo que sugiere una apuesta clara por la profesionalización del sector.

Fuera de este informa ministerial se encuentran los datos de la viceconsejería de Deportes del Gobierno de Canarias: este ecosistema genera actualmente más de 20.000 empleos y representa cerca del 3% del PIB canario.

Mayores fondos públicos

En paralelo al crecimiento empresarial, el consumo deportivo de los hogares también ha aumentado de forma significativa. En 2023, el gasto en bienes y servicios vinculados al deporte ascendió a 249,9 millones de euros, lo que representa un incremento notable respecto a los 188,6 millones de 2022. Esta subida también se refleja en los indicadores de gasto medio: por hogar pasó de 215,6 a 293,7 euros, y por persona de 83,9 a 112,9 euros. Con ello, Canarias iguala por primera vez la media estatal en cuanto al peso del deporte en el gasto total de los hogares, situándose en un 1%, frente al 0,8% del año anterior. Esta evolución muestra un avance significativo tanto en la capacidad de gasto como en el interés social hacia el consumo deportivo, acercando a las islas a comunidades tradicionalmente más activas en este ámbito, como la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha. La tendencia apunta a un mayor protagonismo del deporte en la vida cotidiana de la población canaria, especialmente a través del acceso a servicios recreativos y la participación en actividades físicas.

La inversión pública presenta un panorama alentador. En 2023, la Administración autonómica destinó 24,951 millones de euros al deporte, un 7% más que en 2022. Esta evolución consolida una tendencia de crecimiento desde 2019, año en que la inversión fue de 13,566 millones. En apenas cinco años, el presupuesto se ha duplicado. Es una muestra clara del compromiso con el fortalecimiento del sector. La Administración local, por su parte, ejecutó un total de 129,336 millones de euros. De esta cantidad, 94,9 millones provinieron de los cabildos y 34,4 millones de los ayuntamientos. Esta distribución refleja una peculiaridad canaria: el peso institucional de los cabildos, que en otras comunidades recae en las diputaciones provinciales.

Progresión en positivo

En comparación con otras regiones, Canarias se sitúa en una posición intermedia. Está por debajo de Cataluña (49,2 millones), Madrid (38,5) o la Comunidad Valenciana (42), pero por encima de territorios como Baleares (14,3), Murcia (12,1) o Navarra (14,1). Lo importante no es solo el volumen, sino la progresión. Canarias ha incrementado de forma constante su gasto público en deporte, lo que permite planificar con mayor estabilidad la promoción de actividades, el mantenimiento de infraestructuras y el apoyo a clubes y deportistas.

Una última referencia: con datos de 2024, las Islas Canarias son la séptima autonomía con mayor población. A pesar de ello, sus deportistas en los Campeonatos de España en edad escolar en 2024 fueron 626, colocando al Archipiélago en el número 9 de ese particular ranking, bajando hasta la 13º posición si se atiende a las medallas logradas.

Una gran oportunidad

El conjunto de estos datos dibuja una fotografía clara: el deporte en Canarias avanza, pero todavía no ha alcanzado todo su potencial. La base es sólida, pero las carencias estructurales son evidentes. La brecha de género, la baja diversificación empresarial, el gasto familiar inferior a la media y la limitada presencia industrial y la escasa práctica escolar competitiva son retos que deben afrontarse con decisión. La mejora en la inversión pública es un buen punto de partida, pero necesita complementarse con un mayor impulso al deporte base, a la formación profesional, a la innovación empresarial y al apoyo a modalidades emergentes.

Canarias cuenta con ventajas competitivas indiscutibles. Su clima, su geografía, su conexión con el turismo activo, su red de infraestructuras y su creciente cultura deportiva son activos que aprovechar. A medio plazo, el deporte puede y debe consolidarse no solo como una herramienta de salud y cohesión social, sino también como motor económico y palanca de transformación. Para ello, se antoja como necesaria una visión estratégica, la colaboración público-privada y una voluntad política sostenida. Si el Archipiélago quiere liderar en ámbitos como el turismo deportivo, la formación especializada o la innovación en servicios deportivos, necesita ir más allá del crecimiento cuantitativo y apostar por una transformación cualitativa de su ecosistema deportivo. Canarias tiene el talento, el entorno y el impulso necesario. Solo falta que apueste, sin reservas, por hacer del deporte un eje estratégico de su futuro.