El pádel sigue en auge en Canarias y la Federación Canaria de Pádel ha sido clave en su consolidación. Desde su refundación en 2015, la entidad ha pasado de 300 a casi 7.000 licencias, posicionándose como la quinta federación autonómica más grande de España. Hablamos con su presidente, Diego Gil, sobre la evolución del deporte en el Archipiélago, los retos de la federación, el impacto económico del pádel y su gran objetivo: la creación de un centro de tecnificación y alto rendimiento para que los talentos canarios no tengan que emigrar.
[Pregunta]: La Federación Canaria de Pádel se fundó en 2015 con el impulso de algunos padres. ¿Cómo fue el proceso?
[Respuesta]: En realidad, la federación se creó en 2008 en Tenerife, pero no funcionó bien. No se convocaban elecciones ni se presentaban cuentas, lo que generó deudas. En 2015, un grupo de padres, preocupados porque sus hijos no podían competir ni acceder a subvenciones, acudimos a la Dirección General de Deportes. Tras un largo proceso, tomamos las riendas, convocamos elecciones y logramos reflotar la federación. En diez años, hemos pasado de 300 licencias a casi 7.000.
Los últimos datos oficiales hablaban de 5.900 licencias a finales de 2023. ¿Cuántas hay ahora exactamente?
En 2023 cerramos con 5.900. En 2024 ya estamos en 6.763, y esperamos superar las 7.000 en 2025. Actualmente somos la quinta federación autonómica, por detrás de Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia. Contamos con ligas, torneos, tecnificación de menores y eventos que impulsan el crecimiento.
La popularidad del pádel se disparó en sus inicios para luego decaer algo. Ahora parece reactivarse. ¿Cómo es situación actualmente?
En sus inicios, pocos conocían las reglas y la visibilidad era limitada. Sí es verdad que luego hubo algo de bajón tras un inicio muy fuerte, pero ahora vuelven a acercarse muchas personas. En esto, la pandemia fue clave, ya que el pádel fue de los pocos deportes permitidos. Además, la televisión y el streaming han impulsado su difusión. Es difícil medir cuántos practicantes hay. En toda España se estima en unos 15 millones de practicantes, mientras que los federados rondan los 99.000. Actualmente, los jugadores profesionales han crecido directamente en el pádel, y no desde otros deportes como sucedía, lo que ha cambiado el nivel competitivo.
¿Cuál es el presupuesto de la Federación y de dónde proviene?
Actualmente ronda los 800.000 euros. La mayor parte proviene de una pasarela de pago en torneos, donde la federación gestiona las inscripciones y luego transfiere el dinero a los clubes. También recibimos subvenciones del Gobierno de Canarias y los cabildos, además de aportes de los clubes y los federados. La licencia cuesta 50 euros anuales e incluye seguro. Los clubes no pagan afiliación, a diferencia de otras federaciones donde se cobra hasta 200 euros. Solo abonan un canon de 150 euros si participan en la liga, pero reciben un cajón de bolas valorado en unos 110 euros.
¿Cómo se organizan los torneos?
Hay torneos organizados por los clubes y otros por la Federación. Los clubes no pagan canon por solicitarlos, lo que fomenta la actividad y el desarrollo del deporte en Canarias. A principios de año publicamos un calendario para evitar que las pruebas coincidan en la misma isla y fin de semana, como ocurría antes. Cualquier club puede solicitar un torneo cumpliendo una serie de normas y estándares de calidad. Existen los torneos Challenge, donde no pueden participar los 20 primeros del ranking masculino ni las 10 primeras del femenino, y solo pueden solicitar uno al año. Luego están los torneos Open, abiertos a todos los jugadores y sin límite de solicitudes por club.
¿Y las competiciones amateur?
Esos dependen directamente de los clubes. Antes había más, pero con la regulación y el ranking, han disminuido. Lo que sí vemos son torneos americanos de un día o ligas por parejas organizadas por los clubes para fomentar la actividad.
¿En qué se invierte el presupuesto para fomentar el pádel en Canarias?
Principalmente en el circuito de menores, apoyos a jugadores profesionales y jóvenes promesas, además de competiciones organizadas por la Federación. Tenemos una liga de menores que permite a los campeones desplazarse entre islas, y colaboramos con torneos internacionales. También organizamos un torneo importante en agosto en Gran Canaria, que este año se celebrará del 11 al 17 de agosto, el FIP Gold Gran Canaria, financiado por patrocinadores e instituciones. El presupuesto también cubre gastos de gestión, salarios, redes sociales y tecnología. Recientemente adquirimos un programa informático de 20.000 euros para que los jugadores puedan consultar en una app sus partidos y torneos. Además, mantenemos un comité de árbitros activo cada fin de semana en distintas competiciones.
¿Cuántos clubes y pistas de pádel hay en Canarias?
Hay alrededor de 150 clubes, aunque no todos tienen instalaciones propias. La mitad aproximadamente cuentan con pistas. En Tenerife predominan los clubes sociales con menos pistas, mientras que en Gran Canaria los clubes suelen ser privados y con más instalaciones, algunos con hasta 20 pistas. En islas como El Hierro y La Gomera, el pádel ha crecido mucho, pero sigue habiendo escasez de instalaciones. No resulta sencillo conocer el número de pistas.
¿Cuáles son los objetivos a futuro de la Federación Canaria de Pádel?
Nuestro gran objetivo es crear una escuela de tecnificación y alto rendimiento en Canarias. Actualmente, los jugadores que llegan a un nivel profesional deben salir fuera para entrenar y competir. Tener un centro aquí nos permitiría seguir su evolución sin que tengan que emigrar. Para ello, necesitamos instalaciones adecuadas, alojamiento, gimnasio, y un equipo de profesionales como psicólogos y médicos. Es un proyecto ambicioso, pero estamos trabajando en su viabilidad.
¿Qué presupuesto hace falta para tener un centro como ese?
Aproximadamente unos doscientos mil euros para arrancar. Actualmente, contamos con instalaciones en Las Palmeras, cedidas por el Ayuntamiento de Las Palmas. Estas incluyen seis pistas y son gestionadas mediante un contrato previo con la Federación Canaria de Golf. Mantenemos el contrato existente y hemos añadido nuevas condiciones que nos permiten realizar tecnificación y formación. Además, contamos con apoyo del Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y otras entidades. Estas instalaciones pueden convertirse en el inicio de ese centro de alto rendimiento.
La necesidad de infraestructuras de alto nivel en Canarias es un tema recurrente. ¿Sería una solución posible un centro de alto rendimiento compartido entre federaciones?
Sería ideal contar con instalaciones comunes para preparadores físicos, médicos y psicólogos, además de zonas específicas para cada disciplina. Sin embargo, nuestro proyecto actual no contempla una residencia, aunque podría alcanzarse acuerdos con hoteles cercanos.
¿Cuánta economía genera el pádel en Canarias?
No tenemos cifras exactas, pero genera mucho movimiento económico. Hay 147 clubes en las islas, torneos regulares y desplazamientos interinsulares. Cada evento implica alojamiento, transporte y gasto en material, además del crecimiento continuo en el número de pistas, especialmente en Tenerife, donde mayor número de federados existe.
Se ha debatido mucho sobre si el pádel debería estar integrado en la Federación Internacional de Tenis. ¿Cuál es su opinión sobre esto?
Desde la Federación Internacional siempre se ha trabajado para que el pádel sea un deporte independiente y pueda ser olímpico, sin estar bajo el paraguas del tenis. Inicialmente, el tenis vio en el pádel una amenaza por el creciente número de practicantes. Sin embargo, el tenis sigue siendo el deporte estrella de la raqueta, con una infraestructura y un circuito consolidados. Mientras tanto, el pádel sigue expandiéndose globalmente, llegando a Japón, China y Estados Unidos, con torneos en Miami y otras ciudades. La Federación Internacional ha crecido mucho en los últimos años y el apoyo del circuito profesional ha sido clave para la expansión.
¿Ser deporte olímpico sería el impulso definitivo?
Sin duda. Ya se han dado pasos, como exhibiciones en los Juegos del Mediterráneo. Sin embargo, para ser deporte olímpico hay requisitos como un número mínimo de federaciones nacionales. Se ha trabajado mucho en los últimos cinco años, pero se perdió tiempo antes. Aun así, creo que es un camino lógico y que el pádel acabará siendo olímpico.
Actualmente hay seis jugadores canarios en el circuito profesional, ¿cómo valora esta cifra?
Esos datos suponen un gran avance. No teníamos a nadie y ahora tenemos seis: Marcos Córdoba, Iñigo Jofre, Carla Mesa, Marta Marrero, Diego Gil y Raquel Eugenio, que con 16 años ya está entre las mejores del ranking mundial absoluto. También existen varios jóvenes con proyección como Joel Fernández y Diego Dorta. En este sentido, no debemos olvidar a jugadores como Aday Santana, que sigue en una forma física espectacular, y a Jordi Muñoz. Ambos, ya retirados y dedicados a la formación, fueron los primeros canarios que se lanzaron a la aventura del pádel profesional y lograron cosas importantes, abriendo muchas puertas.
¿Cómo ves la situación del circuito con la protesta de los jugadores y la paralización de algunos torneos?
Se ha formado un conflicto con la transición del World Padel Tour al nuevo circuito, el Premier Padel, principalmente por cambios en las condiciones de los jugadores. Sin embargo, creo que es algo que se solucionará con el diálogo. Organizar torneos conlleva costes elevados: alojamiento, dietas, instalación de pistas, gradas... así que también entiendo a los organizadores. Pero estos ajustes son normales y necesarios para el crecimiento del circuito profesional.