El Tenerife sufrió su cuarta derrota consecutiva en Liga a manos del Amorebieta por 2-0 en un partido donde el cuadro de Lezama se adelantó con un cañonazo por la escuadra de Álvaro Núñez en la primera mitad. El gol desorientó a un Tenerife que vio cómo el talento idnividual destrozó su plan de partido en el minuto 24. A partir de ahí los de Garitano trataron de reaccionar pero faltó claridad en los metros decisivos, así como puntería de cara al marco de Magunagoitia.
Nada más empezar la segunda parte, la expulsión de Sibo por una entrada sobre Aitor Sanz pareció abrir una oportunidad para la remontada visitante. Pero en el minuto 58 Dorrio, que ya había asistido en el primer gol, le echó una carrera a toda la defensa del Tenerife por banda izquierda y ganó. Al llegar a línea de fondo cedió atrás para que Javi Avilés pusiera el 2-0 en el marcador ante un Tenerife en superioridad numérica.
Pese al concurso de Elady y Alassan desde el descanso, el debut de Álvaro Romero y la participación de Jesús Belza, el Tenerife no pudo con el muro vasco. Además, en la protesta por un posible penalti a Alassan, Elady vio amarilla en el minuto 85. Solo dos minutos después Elady fue expulsado por doble amarilla tras soltar atrás la mano cuando había superado a Jorge Mier.
Paradójicamente, las mejores ocasiones llegaron para el Tenerife llegaron en el descuento, cuando las fuerzas ya estaba igualadas. Pero ni un cabezazo al palo de Alassan, ni un buen disparo del debutante Álvaro Romero ni una ocasión de Ángel permitieron al Tenerife soñar con la remontada.
El síndrome del visitante
Hay quien se aburre en los desplazamientos y durante los viajes queda absorto en sus pensamientos, dándole vueltas y más vueltas a la cabeza. Lo llaman síndrome del visitante y quizá el técnico del Tenerife lo padezca. Y es que cada vez que el Tenerife juega lejos del Heliodoro, Asier Garitano ensaya una nueva sorpresa táctica, tal vez diseñada durante los tediosos trayectos en avión. En las primeras visitas de la temporada salió bien. Recientemente, acuciado por las bajas, no tanto.
Sea como fuere, colocar a Loïc como lateral izquierdo en Lezama estaba justificado ¿El motivo? El desequilibrante Josué Dorrio, un jugador clave en el ataque del cuadro vasco. Si hay gol del Amorebieta, siempre tiene algo que ver Dorrio. Tal vez lo más sorprendente fue que a Nacho, también fue titular, le tocó adelantar su posición. Un central de lateral, y un lateral de interior. O algo así.
De centrales actuaron Amo y Sergio González, mientras Sipcic miraba de reojo desde el banquillo. Como la temporada pasada -qué tiempos aquellos- Corredera y Aitor Sanz formaron de pareja en el mediocentro. Así lidió Garitano con las ausencias.
Una dupla silenciada por un cañonazo
De la propuesta inicial de Garitano lo más suculento fue la coincidencia en ataque de Ángel y Gallego. La dupla esperada. Zipi y Zape. Epi y Blas. Por fin, juntos de titulares. Pues en la primera que tuvieron, en el minuto 18, fue el portero del Amorebieta quien se vistió de héroe. En una contra tras un córner, Ángel cogió el balón y recorrió todo el campo acompañado por Gallego. Magunagoitia esperó el pase y, cuando se produjo, salió a tapar el disparo de Gallego. Paradón.
A pesar del fallo, el Tenerife parecía mejor plantado en el campo y, aunque no creaba demasiado peligro, mostró más ambición que en otras salidas. Poquísimo le importó a Dorrio cuando entró por banda, justo donde Garitano había colocado a Loic y Nacho para contener esa amenaza, y le cedió el balón a Álvaro Núñez. El carrilero del Amorebieta se la acomodó y con la zurda se inventó un disparo que le estropeó la siesta a las arañas de la portería de Soriano. Talento destroza táctica. Golazo de escándalo.
El tanto le dolió al Tenerife en el marcador y en el orgullo. Aitor Sanz tiró un caño en el centro del campo e intentó sorprender con un lanzamiento lejanísimo, tal vez fruto de la impotencia. Más clara la tuvo Ángel al filo del descanso, con una ocasión doble desde la media luna del área, bloqueada de primera y fuera demasiado alta la segunda. Y así, al cabo de la primera mitad, el Tenerife marchó a vestuarios con desventaja por culpa de una genialidad de Álvaro Nuñez.
El Amorebieta castiga con diez
Alassan y Elady fueron las apuestas de Garitano para alegrar el ataque. Tenía que afinar la mirilla el bueno de Elady porque en su primer disparo le pegó un pelotazo en la cabeza a Nacho. Pero lo cierto es que la presencia del jienense aportó alternativas en ataque a un Tenerife que, por otra parte, estaba obligado a asumir protagonismo desde que Sibo vio la roja directa en el minuto 47 por una entrada en medio campo a Aitor Sanz.
La expulsión, en lugar de deprimir al Amorebieta, le insufló un espíritu de épica. Otra vez Dorrio la lió, esta vez ganando la línea de fondo por el costado izquierdo. A la carrera recortó a todos a sus espaldas para ceder atrás a Javi Avilés en el primer palo. Minuto 58 y el Amorebieta, pese a tener uno menos, castigó al Tenerife con el 2-0.
Un muro sin grietas
A través del juego combinativo el Tenerife apenas conseguía incomodar a los locales. Bien plantados atrás, los de Haritz Mujika aceptaron los lanzamientos lejanos. Aitor Sanz y Amo lo intentaron con tiros desde fuera del área. Para sumar efectivos al asalto, Garitano hizo debutar a Álvaro Romero y también entró Jesús Belza. Pero el Tenerife, a pesar de tener posesión de balón y tiempo por delante, pecaba de precipitación. Demasiado previsible para un Amorebieta armado en defensa.
En el minuto 83 el Tenerife podría haber resucitado merced a un posible penalti sobre Alassan en el pico del área. Pareció que existía contacto con el canterano pero, tras una pausa en el juego, desde el VAR no instaron a Lax Franco a revisarlo. En las protestas por esta acción, Elady vio la primera amarilla. Dos minutos después, por un manotazo echando el brazo atrás sobre Jorge Mier, vio la segunda amarilla.
Lo mejor para el descuento
Ya en el descuento y con ambos equipos con diez, el Tenerife tuvo sus mejores minutos en ataque con varios córners encadenados. Primero Alassan mandó un cabezazo al larguero y luego Álvaro Romero, desde la frontal, intentó colocarla pero se encontró con una gran reacción de Magunagoitia.
Luego Corredera encontró a Ángel a la espalda de la defensa. El delantero sacó el disparo con el exterior y rozó el palo largo. No podía creerlo. El final de partido recordaba al del choque ante el Villareal, pero esta vez fuera de casa y con dos goles en contra. Finalmente, ni maquillaje para el marcador. Victoria por 2-0 del Amorebieta.
Alineaciones
SD Amorebieta: Magunagoitia, Núñez, Manu Hernando, Josep Gayá, Félix, Carbonell, Sibo, Dorrio, Lasure, Jon Morcillo y Javi Avilés.// Edwards por Jon Morcillo (59'), Jauregui por Javi Avilés (76'), Jorge Mier por Álvaro Núñez y Luis Quintero por Dorrio (85').
CD Tenerife: Soriano, Buñuel, Loïc, José Amo, Nacho, Sergio González, Aitor Sanz, Corredera, Teto, Ángel y Gallego.// Elady y Alassan por Gallego y Loic Williams (46'), Álvaro Romero y Jesús Belza por Buñuel y Teto (67'), Sipcic por Sergio González (71')
Incidencias
Estadio de Lezama
Árbitro: Lax Franco. VAR: Fernández Buergo.
Amonestó a Eraso (48'), Amo (83'), Álvaro Núñez (84'), Elady (85')
Expulsó a Sibo por roja directa (47') y a Elady por doble amarilla (87')