En su primera final copera el CB Canarias se quedó a las puertas de levantar el título tras caer por 80-83 (16-17, 23-20, 21-23, 20-23) frente a Unicaja Málaga en un partido muy dipsutado que llegó con empate al último cuarto, donde el acierto de los de Ibon Navarro fue decisivo para decantar la final. El gran partido de Marcelinho, con 21 puntos y 10 asistencias, no fue suficiente para contrarrestar al cuadro costasoleño, inspirado desde el perímetro con Tyson Carter y Kalinoski. Las concesiones en el rebote a lo largo del partido y algunas pérdidas en el último cuarto, en el que Osetkowski estuvo especialmente acertado, decantaron la balanza del lado de Unicaja que, tras eliminar a Barça, Real Madrid y CB Canarias se proclamó campeón de Copa del Rey por segunda vez en su historia.
Arranca la final
La primera canasta de la final llevó la rúbrica de Elgin Cook y el primer triple tenía que ser para que Salin fuera calentando desde la larga distancia. Por parte de Unicaja, cuatro puntos de Kravish replicaron el arranque canarista, que quedó neutralizado por un triple de Barreiro desde la esquina. Lidiando con Shermadini, Melvin Ejim se cargó de faltas y, en cuanto fue al banquillo, el pívot aurinegro se estrenó.
En su primer intento de triple Jaime Fernández no falló pero pronto le replicó Alberto Díaz, al límite de la posesión. Fran Guerra erró dos tiros libres aunque se desquitó con canasta y recuperación de balón justo antes de que, con un triple agónico, Kalinoski le brindara el primer cuarto a Unicaja con 16-17.
Triplazos de Marce
En el segundo cuarto, con un lanzamiento lejanísimo y forzado por el reloj de posesión, Marcelinho clavó un triple que provocó la sonrisa de incredulidad de Ibon Navarro. El encargado de la réplica fue, de nuevo, Alberto Díaz desde el perímetro. Shermadini cumplió con cuatro puntos seguidos en la pintura y, seguidamente, el intercambio de bandejas, ambas entrando por la derecha, lo protagonizaron Jaime Fernández y Kendrick Perry.
Entonces Shermadini volvió a sumar de dos y, Doornekamp, en posición lateral desde el perímetro, consiguió el triple para poner al Canarias con cuatro puntos de ventaja. El tiro exterior de los malagueños comenzó a fallar aunque, gracias el rebote ofensivo, Perry o Ejim mantuvieron el encuentro igualado. Otra vez Kalinoski se elevó desde el triple al final del cuarto y consiguió el empate a 36. Aún así cinco segundos fueron suficientes para que Marcelinho anotara desde el centro de la cancha y el partido llegara al descanso con 39-37.
Kalinoski y Carter al tiro exterior
Con un reverso, canasta y tiro adicional, Darío Brizuela dio la bienvenida al tercer cuarto y su aparición en escena dio alas al ataque de Unicaja. Shermadini se activó con cuatro puntos consecutivos y asistiendo tras robo para la carrera de Marcelinho. Incansable, el paulista llevó la ventaja del Canarias hasta los ocho puntos con una penetración y rectificado ante la presión de Alberto Díaz.
Turno para Kalinoski, con un nuevo triple en el momento más necesario. También sabe ser oportuno en esos momento Fitipaldo, que se alzó en el perímetro para consolidar el dominio canarista. Pero Kalinoski la clavó de nuevo y, a continuación, Tyson Carter. Tiempo muerto de Vidorreta, con solo un punto de ventaja para los suyos, que se convirtieron en tres por mediación de Marce. Pero Carter aún guardaba un triple con el que consiguió el empate 60-60 a falta del último cuarto.
Unicaja se impone
Seguía en racha Carter y lo demostró con un triple nada más comenzar el último cuarto. A aro pasado, Jaime Fernández encontró tabla y canasta mientras que Marcelinho seguía sumando en la media distancia. Una pérdida de Salin motivó la carrera de Will Thomas para hundir el aro canarista. Dos triples seguidos, de Barreiro y Osetkowski, abrieron una brecha de ocho puntos a favor de Unicaja.
Minuto y medio por delante con ventaja de seis puntos para Unicaja tras dos tiros libres de Shermadini. Un robo de Alberto Díaz y la canasta de Osetkowski complicó aún más la reacción del Canarias. Gio volvió a sumar los dos tiros libres. Un minuto y aún seis puntos por remontar. Tras revisión, los árbitros señalaron una antideportiva de Shermadini sobre Osetkowski, pese a que fue Doornekamp quien salió dañado del lance. No falló Osetkowski desde el 4,60 ni Shermadini a continuación debajo del aro. Pero no quedaba tiempo, aunque Jaime Fernández anotó sobre la bocina, Unicaja Málaga se proclamó campeón por 83-80.