Decimotercera victoria del Iberostar Tenerife, que ha vencido por 77-75 al Divina Joventut en un partido en el que los locales recuperaron su mejor versión ante su público.
Decía Fotis Katsikaris en la previa del partido entre Iberostar Tenerife y Divina Joventut que el equipo aurinegro tenía que recuperar su mejor versión y, de hecho, así fue. Los aurinegros salieron bastante enchufados desde el inicio del choque, de hecho, ya desde los primeros minutos, iba a pronunciarse con autoridad durante todo el partido.
Los aurinegros sumaron una nueva victoria | @JacfotografoEl buen trabajo defensivo de los hombres de Katsikaris se veía multiplicado en ataque, pues los directores de la orquesta aurinegra leían de manera óptima y movían, con una gran movilidad, el balón ante la defensa de Divina Joventut, que intentaba cambiar su defensa de zonal a individual con cierta frecuencia.
No obstante, el conjunto dirigido por Carles Duran no daba su brazo a torcer en el primer tiempo del partido. Sobre todo, de la mano de Nico Laprovittola, siendo el hombre que más problemas dio, junto con Richard Patrick (14 puntos), a la defensa del cuadro canario. El argentino fue el líder de su equipo con (15 puntos). Así, con varias Se repusieron a la mayor diferencia (11 puntos) de los locales en los primeros 20 minutos estando a solo cinco puntos en la mitad del periodo, que estuvo marcado por los puntos anotados de los jugadores que salían del banquillo (12 puntos de diferencia entre uno y otro equipo) y las canastas anotadas tras el rebote ofensivo, donde el Iberostar Tenerife anotó siete puntos, mientras que los hombres de Carles Duran apenas vieron aro.
Tras el paso por los vestuarios, llegaría un inicio de tercer cuarto frenético. El Iberostar Tenerife anotó hasta tres triples de forma consecutiva, obras de Kostas Vasileiadis (6/8 en triples) y San Miguel, que fueron los jugadores con mayor anotación de su equipo, y, con un parcial de 11-0, se fue hasta los 13 puntos de diferencia. Ante tal desborde y acierto local, el Divina Joventut, volvió a endurecer su defensa y la ofensiva local bajó su promedio anotador con respecto al del tercer cuarto, aunque mantuvo la brecha hasta el final del tercer cuarto.
Con el paso de los minutos, la figura de Petit Niang se fue engrandeciendo hasta tal punto que su nombre fue coreado por los aficionados locales. Su gran labor en defensa, poniendo varios tapones, y, sobre todo, en el ataque, donde desajustó por completo la defensa visitante, fue determinante.
El Iberostar Tenerife supo mantener y controlar el marcador hasta el final del partido salvo los últimos minutos. Siempre que Joventut se acercaba en el marcador, el equipo aurinegro volvería a mantener el resultado. La gran labor defensiva, que permitió que los locales anotaran 16 puntos tras pérdida y los 41 puntos conseguidos desde el banquillo parecía delimitar las opciones del conjunto catalán, pero un vendaval final, con un parcial de 0-9, estuvo a punto de estropear la fiesta en el Santiago Martín.