Iberostar Tenerife se ha proclamado campeón de la Copa Intercontinental tras imponerse al Guaros de Lara por 76-71 en el Santiago Martín. El partido fue gris en cuanto a juego, pero con toda la emoción que se le presupone a la disputa de un título. Los aurinegros fueron de menos a más y el acierto en la fase final del partido les dio el triunfo.
Los aurinegros se han impuesto al Guaros de Lara en el Santiago Martín | @JacfotografoEl partido se inició con San Miguel, Richotti, Ponitka, Abromaitis y Tobey como primer quintento aurinegro de la temporada. Los venezolanos empezaron con un parcial de 4-15 gracias a un buen arranque de Echenique en la pintura y al acierto exterior de Robinson. Los aurinegros no estaban cómodos y cometieron más errores de los que el equipo acostumbraba en pretemporada. El Iberostar Tenerife fue mejorando de la mano de un inspirado Tobey, que anotaba tanto desde el juego interior como por fuera para rebajar las diferencias hasta el 14-17 con el que finalizó el primer periodo.
En el inicio del segundo cuarto el equipo aurinegro equilibró las fuerzas en un partido que se convirtió en un intercambio de golpes que lideraban Tobey por los locales y Little por los visitantes. Los venezolanos intentaban correr cada vez que podían y mantenía siempre ventajas mínimas en el marcador. En el tramo final del segundo cuarto los aurinegros mejoraron su acierto exterior y empataron el partido a 36, pero una canasta de Graham sobre la bocina ponía el 36-39 con el que se llegó al intermedio.
Tras el paso por vestuarios el partido seguía siendo intenso. Beirán y Abromaitis anotaban para mantener siempre cerca en el marcador a los locales. Colmenares, Robinson y Echenique mantenían el ritmo de anotación en los venezolanos colocando el 48-50 a 4 minutos del final del tercer cuarto. Tras una antideportiva sobre White, que anotó los dos tiros libres, y una buena jugada de Allen se volvió a equilibrar el marcador. A 1:30 para el final del tercer cuarto se puso el Iberostar Tenerife por primera vez en el partido tras una buena canasta de Ponitka. El tercer cuarto acabó con 56-55 en el marcador.
Con todo por decidir se inició el último cuarto. Los nervios y la tensión se notaban y el partido iba a trompicones. Los aurinegros supieron sacar partido del barullo y consiguieron una renta importante de 5 puntos a 6 minutos del final. Tobey seguía liderando los ataques aurinegros y los venezolanos se agarraban al partido a base de triples. Richotti con un triple y dos tiros libres puso el +6 para los de Markovic a 2:22 para el final. A los venezolanos les pudieron las prisas y los aurinegros supieron mantener las diferencias en los instantes finales para amarrar el partido y el título.