La segunda vuelta del conjunto canarista fue muy complicada, solo cinco triunfos en el casillero y el jugador montenegrino Blagota Sekulic abandonó la entidad. El Iberostar Tenerife se hizo con los refuerzos esenciales para mantener la categoría de Carl English y Daniel Kickert. También contó con los servicios efímeros de Lazaros Papadopoulos: el pívot griego jugó un solo partido con la camiseta aurinegra y como profesional pero, quizás, eso solo lo sabía él.
Con el dorsal 14 a la espalda, el 'center' heleno saltó al parqué del pabellón Santiago Martín. En el recuerdo de los aficionados quedaban esas grandes actuaciones en las filas del Real Madrid Baloncesto o ante la selección de EE.UU en el Mundial de 2006. Un pívot dominante con un agilidad endiablada para sus 2.10 metros y 130 kilos de peso. Su capacidad anotadora bajo el aro contaba con una amalgama de recursos brillantes con unos ganchos, por ejemplo, efectivos y muy difíciles para el defensor.
Una despedida improvisada por la puerta grande
El 16 de febrero de 2013 el Iberostar Tenerife cayó derrotado ante el Casademont Zaragonza por 75-78. La segunda vuelta iba a ser larga pero destacó por encima de todo la actuación de Papadopoulos con 15 puntos y 4 rebotes en menos de dos tiempos (16 de valoración). Fue el último encuentro que disputó como profesional el jugador griego."Su regreso por la puerta grande", fue "su despedida por la puerta grande" y la jugó en Tenerife con la camiseta aurinegra. Durante el partido apretó los dientes en muchas ocasiones y al parecer era de dolor, porque su rodilla no aguantó más que 18 minutos. Firmó su retirada aquella mañana aunque, quizás, no lo supiera antes de comenzar. Tal vez el bueno de Lazaros Papadopoulos solo quería despedirse como merecía.
https://youtu.be/G5ivGjsEr5I