Aitor Sanz volvió la semana pasada a competir después de la lesión que sufrió en la primera jornada. Completó el partido de Copa y jugó media hora en Valladolid. "Cuando tuve el golpe pensé que era el final de mi carrera", reconoció el mediocentro de 39 años pero "las pruebas dijeron que no era tan grave y ahora estoy otra vez cogiendo el tono", comentó. En definitiva el capitán está "contento de volver a competir y estar en la dinámica del primer equipo".
En la sala de prensa de Heliodoro repasó la actualidad de equipo tras las dos derrotas ligueras ante Elche y Valladolid. En el José Zorilla los blanquiazules cayeron por 2-0 tras un polémico gol de Monchu en el que Mamadou Sylla por posición antirreglamentaria. El propio delantero reconoció que, pese a no tocar el balón, se encontraba en fuera de juego y también el Comité Técnico Arbitral admitió el fallo de González Esteban y el VAR.
"Es algo que vio todo el mundo menos el que lo tenía que ver", señaló Aitor Sanz antes de recalcar que "si ponemos el grito en el cielo, tampoco nos va a ayudar mucho porque, al cabo del año, lo que te quitan te lo acabarán dando, e intentan hacerlo lo mejor posible". Por esta razón, el capitán prefiere centrarse "en lo que podemos controlar" y aunque "probablemente los árbitros podrían hacer mejor su trabajo, nosotros también y no darles oportunidad de que se equivoquen", zanjó.
Baches y lesiones
Con solo dos puntos de los últimos doce en juego, el Tenerife arrastra una racha negativa que, para Aitor Sanz, se explica porque "han venido una serie de partidos con rivales de mucho nivel fuera de casa". El mediocentro del Tenerife reconoce que el equipo "no ha estado fino en ciertos aspectos del juego aunque estamos compitiendo bien". Además aseguró que "hay baches para todos los equipos" y por lo general "no veo a la gente excesivamente nerviosa" en el vestuario.
Para el próximo reto de los blanquiazules, este domingo ante el Villareal B, el entrenador no podrá contar con los extremos Waldo, Luismi Cruz y Dauda. "Es una etapa de competición en que se suelen dar muchas lesiones pero hemos tenido mala suerte porque sean varios compañeros del mismo puesto", comentó Aitor acerca de las bajas en el mediocentro a principio de curso y, en estos momentos, en la defensa y las bandas.
Sobre el próximo visitante del Heliodoro, Aitor recalcó que "es un equipo de los peligrosos, un filial que tiene menos presión aunque lleve cuatro partidos sin ganar, porque tiene menos gente detrás que si viniera un Zaragoza, un Oviedo o un Sporting". Asimismo el capitán resaltó que es una plantilla "con un calidad fuera de lo normal, quizá con menos continuidad que otros jugadores, pero con capacidad de ganar un partido en un destello de calidad".
Quitarse el sombrero
Después de dos jornadas ligueras y una de Copa fuera de casa, el Tenerife se reencontrará con su hinchada en el feudo capitalino. "Con la afición me quito el sombrero y se me ponen los pelos de punta. Llevo muchos años aquí y no he visto nada igual desde el inicio de temporada", señaló sobre el apoyo esta temporada, si bien reconoce que "los años de playoff al final del curso la gente se enganchaba al equipo", recordó.
Por último Aitor Sanz recibió como "una noticia fantástica para él y para el club" la contratación de Carlos Ruiz como director de Formación del Área de Fútbol Base. Compañeros hasta la temporada pasada y con una amistad forjada en diez temporadas en el club, Aitor Sanz alabó "no solo la capacidad profesional de Carlos Ruiz, ya que es muy metódico en su trabajo, si no también lo que representa para el club", subrayando que "para los chicos es importante ver una persona de referencia todos los días en la Ciudad Deportiva".