La hinchada blanquiazul tiene ganas de que empiece a rodar el balón. La espera hasta el próximo lunes, cuando el nuevo proyecto de Asier Garitano debute en casa ante el Oviedo, se está haciendo larga. Por este motivo, el club organizó este miércoles un entrenamiento a puerta abierta en el que afición y jugadores volvieron a encontrarse después del parón veraniego. Aunque con asientos vacíos desperdigados, la afición llenó de color la grada de tribuna baja y coreó los cánticos de un Frente Blanquiazul que, desde el extremo más cercano a Popular, llevaba la voz cantante. Además desplegaron una pancarta en apoyo a Javi Alonso después de la nefasta noticia de su nueva lesión.
La plantilla se dispuso en línea sobre el verde de frente a los aficionados y, tras las oportunas presentaciones de los nuevos fichajes, el público rompió a aplaudir cuando se anunció el nombre de Ángel. Casi siempre un regreso es más dulce que llegar por primera vez. El primero en tomar la palabra fue Aitor Sanz, tan escueto como correcto. “Muchas gracias por este apoyo; nos da mucha energía y vitalidad sentir a la afición tan cerca. Nos vamos a dejar el alma para ganar partidos y estar lo más arriba posible; ojalá sea un año bonito”, dijo el capitán.
Palabra de presidente
El siguiente en intervenir fue Paulino Rivero, de nuevo con un mensaje de agradecimiento "a todos los que han contribuido a generar el ambiente positivo y favorable dentro del tinerfeñismo". El presidente blanquiazul se dirigió "especialmente a esos 13.139 abonados" que suponen haber superado el número de abonos de la temporada pasada "y, en general, a toda la afición que tanto nos apoya".
Nadie disimulaba su ilusión, ni los aficionados con sus cánticos de ¡Sí, se puede! ¡Sí, se puede! ni el propio presidente cuando comentó que "el próximo lunes empieza a rodar el balón, en una liga muy competitiva, con muchos equipos peleando por estar en el cuadro de honor al final de temporada; y nosotros queremos estar entre ellos". Para ello, Rivero invocó "la unidad del tinerfeñismo" porque "aquellos que logran el éxito son los que pelean y luchan con determinación hasta el final", declaró entre aplausos.
Rondos, circuitos y firmas
Tras un pequeño calentamiento, la plantilla se dividió en grupos para hacer rondos de pases con dos futbolistas dentro del círculo. Luego siguieron practicando la circulación en medio campo, formando dos equipos diferenciados por petos. El mejor momento, sin duda, llegó en la tanda de centros y remates. La dinámica era sencilla: balón en profundidad por un costado, centro al corazón del área y remate. Nacho, Waldo, Dauda, Mellot, Elady o Medrano destacaron entre los jugadores de banda mientras que, en el borde del área, esperaban su turno para rematar futbolistas como Amo, Sipcic, Gallego, Aitor Sanz, Corredera o Sergio González. Aunque tímidamente, los goles se celebraban y se lamentaban los balones al palo.
Los jugadores del Tenerife trabajando en rondos en el Heliodoro.
En el foso entre los asientos y el césped circulaban los aficionados más jóvenes, encaramados a la valla y continuamente gritando para reclamar la atención de sus ídolos. Se escucharon algunos ¡Dauda quédate! ¡Corredera eres el mejor! o ¡Nacho, una firma!. Pero, aunque fuera un entrenamiento a puerta abierta, había que atender a la sesión ya que quizá Garitano aún no tenga totalmente seguro el once que presentará ante el Oviedo. Tocaba ganarse el puesto aunque, una vez concluido la sesión, los jugadores pudieron acercarse a los aficionados para firmar camisetas, balones, botas y casi cualquier objeto que soportara la tinta.