Pocas veces una despedida es grata pero la marcha de Luis Miguel Ramis del CD Tenerife es un caso excepcional porque quien dice adiós es el segundo entrenador con más partidos dirigidos en la historia y, además, un representante de la época dorada del representativo tinerfeño. El central melenudo que aterrizó en 1994 en Tenerife se convirtió en referente defensivo de una plantilla que acabó logrando la segunda clasificación para la Copa de la UEFA con Jupp Heynckes en el año 1996. Ahí empezó su idilio con el club, la afición y, sobre todo, la isla.
Como él mismo ha reconocido, cuando abandonó el equipo como jugador "tenía el pálpito" de que volvería. A finales de 2020 su deseo se cumplió y regresó para tomar las riendas del banquillo en una situación complicada. Salvó la categoría y la temporada siguiente rozó el ascenso, devolviendo la ilusión a una hinchada que había olvidado lo que era soñar. Ahora se marcha, ya no solo como defensa ni como entrenador, si no como 'Leyenda Blanquiazul'.
Llenar el Heliodoro
“Soñaba con ver un Heliodoro Rodríguez López lleno. Sabía que lo íbamos a dar todo, y mi sueño se ha cumplido, rememorando tiempos que viví como jugador”, destacó Ramis como una de sus pretensiones cuando aceptó entrenar al Tenerife. El preparador se despide "contento y alegre, pero con cierto dolor por no haber podido conseguir nuestro objetivo", afirmó tras recibir el distintivo legendario de manos del presidente Paulino Rivero, acompañado por el jugador exblanquiazul César Gómez y Aitor Sanz.
En calidad de capitán y portavoz de los jugadores, Aitor Sanz tomó la palabra para recordar la primera sesión de Ramis con el Tenerife. "Recuerdo el primer día que llegó a la Isla, el primer entrenamiento aquí, en el Heliodoro Rodríguez López. La situación era delicada, con un equipo sin confianza y su mensaje fue que no vino al CD Tenerife para salvarlo, sino para hacer algo grande", desveló el capitán. Además de otros miembros de la directiva, como el director general Santiago Pozas o el consejero deportivo Juan Guerrero, también asistieron los capitanes Enric Gallego, Carlos Ruiz y Nikola Sipcic en representación de toda la plantilla.
Adiós, o hasta luego
"No sé si el tiempo nos llevará de nuevo a coincidir, lo que sí sé es que aquí, en Tenerife y en el CD Tenerife, le vamos a tener respeto y cariño para siempre; aquí va a tener su casa", declaró el presidente Rivero tras la entrega del reconocimiento. Entre las cualidades del técnico tarraconense, Paulino Rivero recalcó "su mesura, su equilibrio, cualidad que no es muy habitual en el mundo del fútbol" así como su liderazgo, que ejerce "por convicción y no por autoritarismo".
En este mismo sentido se pronunció Ramis, deshaciéndose en elogios a la afición y la isla. "Sois una gente tan potente y dais tanto calor y color en esta isla. Sois transparentes como el mar que os rodea, sois especiales", comentó el míster. Por último también allanó el camino hacia un posible regreso en el futuro. "No sé si nos vamos a encontrar, pero yo haré por encontraros. Estoy seguro de que lo haremos y así lo voy a desear. Que tengáis muchísima suerte, sois una isla y club especiales para nosotros y lo seréis siempre. Os queremos mucho”.