El mediocentro madrileño pasó un año totalmente en blanco y no fue hasta unas semanas atrás cuando el club blanquiazul le dio el alta definitiva, la que le permitía firmar un punto de inflexión que a su vez le conceda una 'segunda' etapa dentro del fútbol de élite. Mucho sufrimiento e interminables sesiones de recuperación lejos del terreno de juego ya quedan atrás, y llegan unas ganas terribles de volver a sudar la camiseta blanquiazul.
Aitor Sanz está de vuelta, y a día de hoy se puede considerar como el 'fichaje' más ilusionante del proyecto 19-20, a la espera de nuevos movimientos provenientes desde los despachos del director deportivo tinerfeñista Víctor Moreno.