Doce disparos, mismo desenlace a domicilio. Un ineficaz CD Tenerife volvió a constatar que en Segunda División la falta de puntería y contundencia son determinantes. En El Sadar Osasuna no perdonó tantas ocasiones como el equipo blanquiazul, y acabó imponiéndose ante una afición rojilla totalmente entregada.
Hasta en tres ocasiones Malbasic pudo meter a los suyos en el partido, pero Rubén y la madera fueron verdugos del equipo tinerfeñista en otra noche para olvidar.
Hasta en tres ocasiones Malbasic pudo meter a los suyos en el partido, pero Rubén y la madera fueron verdugos del equipo tinerfeñista en otra noche para olvidar.