El día en que el CD Tenerife aprendió que era grande

El 30 de abril de 1961 el CD Tenerife consiguió su primer ascenso a Primera División bajo el estilo de juego defensivo impuesto por el técnico Heriberto Herrera

Guardar

El primer ascenso del CD Tenerife en 1961 marcó el camino hacia Primera División que el club volvió a recorrer en 1989, 2001 y 2009./ CDT
El primer ascenso del CD Tenerife en 1961 marcó el camino hacia Primera División que el club volvió a recorrer en 1989, 2001 y 2009./ CDT

El 30 de abril no es un día cualquiera del CD Tenerife. De hecho podría argumentarse que es la fecha más importante en la historia del club blanquiazul. Todo equipo necesita un precedente para buscar inspiración, un espejo en el que mirarse para luchar por futuras gestas. Por eso el primer ascenso del Tenerife a Primera División el 30 de abril de 1961 es un referente en la mente de toda la familia blanquiazul que descubrió, hace 61 años, que un club isleño podía codearse con la élite del fútbol español.

Durante la temporada 1960/61, el equipo entrenado por el paraguayo Heriberto Herrera se mostró como un conjunto muy sólido sobre todo en el Heliodoro Rodríguez Lopez, donde no perdió ni un partido en todo el curso, pero también en sus visitas a la Península, a pesar de los interminables trayectos en guagua que sufrían los jugadores. Herrera, apodado "El Sargento de Hierro" implantó una rígida disciplina de entrenamiento y fundamentó su idea de juego en la defensa, priorizando la portería a cero en una época en la que esta estrategia suponía ir contracorriente. Gracias al estilo del entrenador paraguayo, ese año el Tenerife, además del ascenso, consiguió ser el equipo menos goleado con 23 goles en 30 partidos, mientras que el guardameta Ñito fue el más eficaz, recbiendo solo 18 goles en 27 partidos.

Ascenso en Extremadura

El feliz desenlace de esa temporada llegó en la última jornada de Liga y lejos del Heliodoro, una circunstancia que volvería a darse en los otros tres ascensos a Primera División del CD Tenerife, siempre decididos lejos de la Isla. En tan señalada cita para todo el tinerfeñismo, Heriberto Herrera dispuso en Almendralejo ante el Extremadura un once compuesto por: Ñito, Colo, Correa, Álvaro, Villar, Borredá, Zubillaga, Santos, José Juan, Padrón y Santi. Finalmente, el estilo defensivo de los blanquiazules se impuso, con un marcador de 0-0 que abocó al descenso a los extremeños y supuso la gloria para el cuadro tinerfeño.

El empate a cero final hizo posible el salto a la élite después de 17 victorias, seis empates y únicamente siete derrotas. El CD Tenerife ascendió como líder del grupo II, mientras que Osasuna hizo lo propio formando parte de grupo I. La hazaña del 30 de abril de 1961 quedó grabada en los libros de historia blanquiazul y sirvió de ejemplo para los futuros ascensos del equipo, que volvería a la máxima categoría en la temporada 1988/89 de la mano de Benito Joanet; en la 2000/01 con Rafa Benítez en el banquillo; además del curso 2008/09 con el ascenso bajo las órdenes de José Luis Oltra. 

En el año del Centenario, la afición del CD Tenerife mantiene viva la ilusión con la que viajó a Almendralejo en 1961 así como el recuerdo de los goles de Rommel Fernández en la promoción ante el Betis, de la falta de Hugo Morales en Leganés, o del tanto de Kome en Girona. Cada partido es un episodio susceptible de ser recordado en el futuro por la afición blanquiazul y cada temporada es una oportunidad para seguir escribiendo la historia de un club que, hasta el momento, cuenta con cuatro ascensos a Primera División.