El silbato despierta al Heliodoro del sueño del ascenso directo

El Almería vence 0-1 con un gol de Ramazani de penalti, protestado por falta previa a Aitor Sanz, y aleja al Tenerife del ascenso directo a pesar de cuajar un buen partido ante uno de los rivales más difíciles de la categoría

Guardar

Los jugadores del CD Tenerife protestan el penalti que dio la victoria a la UD Almería en el Heliodoro./ Twitter
Los jugadores del CD Tenerife protestan el penalti que dio la victoria a la UD Almería en el Heliodoro./ Twitter

La UD Almería ganó por 0-1 ante el CD Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López con un gol de penalti de Ramazani en el minuto 58 y aleja a los blanquiazules a siete puntos de los puestos de ascenso directo. Aitor Sanz protestó una falta cometida por Rodrigo Ely en la jugada anterior al penalti, pero De la Fuente Ramos decretó lanzamiento desde los once metros por agarrón de Carlos Ruiz sobre Sadiq.

La UD Almería dispuso de la primera ocasión del partido con un disparo de Ramazani en el pimer minuto de juego pero, a partir de ahí, el Tenerife impuso su juego fundamentado en la movilidad de sus puntas, Enric Gallego y Mario González, y las internadas de Moore y Mellot por bandas. En este tramo de partido, la más clara fue para Gallego que envió un cabezazo al larguero tras un buen centro de Mellot. Por parte del Almería, Pozo dispuso de un buen disparo que Soriano desvió y Moore, también cumplidor en defensa, despejó a corner.

Mientras Mario buscaba aparecer por las bandas con balones a la espalda de la defensa, Gallego fijaba la posición de delantero centro y colaboraba con las jugadas de pizarra, como la prolongación de cabeza de un saque de banda que casi acaba en gol de volea de Corredera. Pero Mario también supo aprovechar los centros al área y, al borde del descanso, tuvo un cabezazo a centro de Moore que propició el paradón de la noche, con un Fernando sublime que desvió el balón a una mano suspendido en el aire. 

Polémica en la segunda parte

En la reanudación, Bermejo armó un contraataque por la banda izquierda y se plantó en el área pero su disparo con el exterior del pie derecho sorprendió más por extraño que por peligroso. Poco después, en uno de los pocos balones que Umar Sadiq tuvo en el área blanquiazul, Carlos Ruiz agarró al internacional nigeriano y el colegiado pitó penalti. A la carrera, Aitor Sanz instó al árbitro a revisar la jugada previa, reclamando que Rodrigo Ely le había hecho falta, pero, sin mediar revisión de VAR, De la Fuente Ramos decretó penalti y amonestó al mediocentro blanquiazul. La amarilla, además, acarrea suspensión para el próximo partido en Burgos.

Con una carrera interminente y algo de suspense, Ramazani anotó a la derecha de Soriano para adelantar al Almería. En la siguiente jugada los blanquiazules intentaron la reacción con un remate de cabeza de Mario González y pocos minutos después la grada pidió penalti sobre el delantero pero el colegiado indicó que siguiera el juego. El Heliodoro se exasperaba con el árbitro y las pérdidas de tiempo del Almería, sobre todo del guardameta, tan eficaz bajo palos como gestionando el reloj a favor de su equipo. Ramis buscó soluciones sustituyendo a Larrea por Corredera, que había sido amonestado al cortar una contra del Almería, y posteriormente con Shashoua y Mollejo en sustitución de Bermejo y Aitor Sanz.

Impotencia y arenga

Los cambios no dieron resultado ante un Almería encerrado, que también rotaba a sus jugadores más cansados para defender su gol con piernas frescas. El Tenerife se acercaba pero el juego interior era inviable ante el sistema defensivo almeriense así que los blanquiazules optaron por los centros al área, cada vez más imprecisos a medida que crecía el cansancio y la impotencia por el gol encajado.

Después de seis minutos de prolongación el árbitro pitó el final de un partido en el que el Tenerife probablemente recibió más castigo del que merecía. Tal vez por eso, ya casi con el estadio vacío, Aitor Sanz se dirigió a la grada con intención de unir a jugadores y afición ante la adversidad. Megáfono en mano, el mediocentro agradeció su apoyo al sector de los aficionados más fieles y les aseguró, con palabras rotundas, que este equipo no piensa rendirse nunca.

Archivado en: