Ifrán llegó a España para jugar en la Real Sociedad, allí pasó tres temporadas, saliendo cedido a la cuarta al Deportivo de la Coruña. Pero en ninguno de los dos equipos del norte del país despuntó tanto como lo hizo en el CD Tenerife, siendo el máximo goleador de la plantilla y protagonista en el duelo que certificó la permanencia del equipo isleño en Segunda División, frente al Real Betis.
Ifrán asegura no sentirse con la ilusión que tenía desde que empezó, esas fuerzas ahora las tiene para disfrutar de sus otras pasiones en la vida, la familia, los amigos, el campo y su amor por los caballos.