El CD Tenerife muere en la orilla ante un Granada que amortizó a la perfección dos goles de bella factura

Otro varapalo, el enésimo. El CD Tenerife hincó la rodilla este sábado ante un hambriento Granada, que anestesió a los blanquiazules con dos golazos en apenas dos minutos de margen. Terminó pidiendo la hora, cuando los de Martí fueron a pecho descubierto a por la hombrada, y la madera impidió al menos salvar un empate.

El cuadro nazarí se vio con corriente a favor desde los primeros minutos ante un equipo que estaba plantando cara, con un rombo que parecía llevar etiqueta de jugada maestra por parte de Martí. Un espejismo.

Hasta que no empezó a rodar el balón en el feudo nazarí nadie tenía claro cuál sería la disposición táctica de Martí, a priori cargada de centrocampistas. El técnico blanquiazul decidió colocar un rombo, con Alberto de ancla, Milla y Acosta en los costados, y Aitor Sanz algo más adelantado. El plan no salió como esperaba el balear.

El recién llegado Luis Milla sorprendió llegando desde segunda línea cuando solo transcurrían cuatro minutos, pero su disparo se fue rozando el palo tras una gran jugada individual de Malbasic, en su versión más reconocible, por fin (solo en los primeros minutos). Machís lo intentaba a renglón seguido, circunstancia que pareció ejercer de preludio de un ‘toma y daca’ muy atractivo para el espectador neutral, y también para el del equipo granadino.

Dani Hernández, CD Tenerife, evita un gol del Granada CF | @LaLiga

Tal fue así que en apenas dos minutos de diferencia, una vez cumplido el primer cuarto de hora Machís y luego Peña anotaban sendos golazos, que dejaban helado a un CD Tenerife ya de por sí herido en su orgullo. Disparos cual obuses, de los que limpian telarañas.

El panorama se tornó muy oscuro y muy pronto, para un equipo que en toda la temporada solo había sido capaz de remontar un partido (Albacete, 1-2). No volvió a pisar área rival de forma clara hasta la segunda mitad, y mientras tanto Dani salvaba una y otra vez a los suyos de una sonrojante goleada.

Tras la reanudación, y ya con Villar y Suso sobre el verde para 'morir con las botas puestas', el cuadro isleño salió al terreno de juego con nuevos bríos, convencido de que la remontada era posible. El capitán comandó dos jugadas de ataque con cierto peligro en los primeros diez minutos.

Movilidad, presión...pero de nuevo sin gol, o al menos sin la pólvora deseada. Varas desbarataba con suficiencia cualquier acción de gol, una de ellas con suma destreza a disparo de Juan Carlos, que llevaba apenas cinco minutos de participación. En este sentido, los de Martí eran claramente superiores, pero comenzaban a pagar caro el esfuerzo físico que supone ir a remolque, algo tomado como una costumbre esta temporada. El Granada esperaba su momento para acometer la sentencia, con una afición temerosa ante la clara superioridad blanquiazul, refrendada con un gol de Villar de cabeza a cinco minutos del final.

Los Cármenes era un flan, y el CD Tenerife un cuchillo, pero sin afilar. La garra y los bemoles mostrados en el tramo final se quedaron en nada, y el CD Tenerife se volvió una vez más de vacío. La zona de quema sigue cerca.

GRANADA: Varas, Víctor Díaz, Saunier, Chico,Álex Martínez, Montoro,Kunde, Pedro, Peña, Machís, Adrián Ramos. También jugaron Quini, Hjulsager y Joselu.

CD TENERIFE: Dani, Luis P., Iñaki, Ruiz, Aveldaño, Alberto, Aitor Sanz, Acosta, Milla, Casadesús, Malbasic. También jugaron Villar, Suso y Juan Carlos.

GOLES: 1-0 (16’), Machís; 2-0, (18’), Peña; 2-1 (84'), Villar.