No solo fue una sensación que el CD Tenerife mereció ganar. En datos, el equipo entrenado por Luis Miguel Ramis sumó hasta sesenta y dos ataques peligrosos, más de la mitad en la segunda parte, pero no supo solucionar y hacer el segundo gol. A esto se le suma dos largueros, uno a tiro de Sam Shashoua y otro a remate de cabeza de Carlos Ruiz.
Con el uno a cero en el marcador estos ataques peligrosos fueron en ocasiones muy claros. Solo faltó el último pase, situación en la que ni Elady Zorrilla ni Víctor Mollejo estuvieron acertados. LaLiga SmartBank es una categoría en la que si perdonas lo paga y el CD Tenerife ya lo sabe.