En el fútbol moderno aún quedan historias emotivas. Situaciones en las que el negocio generado alrededor del balompié, nos devuelve a sus orígenes y valores deportivos. Este fin de semana, en los aledaños del Estadio de Vallecas, el árbitro tinerfeño Daniel Jesús Trujillo Suárez protagonizó una escena inolvidable.Un niño, que quiere ser árbitro, aclamó al colegiado tinerfeño, que no dudó en acercarse hasta la zona protegida con las vallas y regalarle las tarjetas con las que había dirigido la victoria del Rayo Vallecano frente al Deportivo de la Coruña (3-1). Trujillo Suárez fue despedido con vítores, pero no por su actuación sobre el césped - qué pasó a un segundo plano- , sino por su demostración de calidad humana.
Daniel Jesús TRUJILLO Suárez, del colegio canario y natural de Tenerife. Árbitro de la #LigaSmartBank. Me parece fantástico como profesional y ahora también como persona. Aquí su gesto con un chaval regalándole las tarjetas después de que este le aclamara a su salida de Vallecas. pic.twitter.com/yjnUpAgrnX
— Israel Herraiz Fdez (@IHerraizFdez) September 1, 2019