Pacheta explicó que "yo espero que se juegue. Lo primero es la salud de todos, pero también tenemos una responsabilidad de trasmitir ilusión y emoción. El fútbol es un motor de ilusión importante y un espectáculo y nos debemos a la afición". Además de ese deseo por jugar otra vez, espera que "los futbolistas y aficionados no tengan miedo a vivir".
En cuanto a su experiencia personal durante la cuarentena, el entrenador admite que lo está llevando "unos días mejor y otros peor, ya que las sensaciones van cambiando" pese a mantenerse "optimista, como siempre en la vida".