El CD Tenerife ganó 1-2 al Sporting de Gijón en Asturias con una remontada que llena de confianza a los blanquiazules después de dos derrotas consecutivas. El goleador Djurdjevic adelantó a los locales en el minuto 50, pero Enric Gallego, de cabeza, igualó la contienda a los pocos minutos y posteriormente remató un rechace para adelantar al Tenerife en la recta final del partido.
Durante la primera parte gobernó la prudencia. El Sporting no quería cometer errores, consciente de que se enfrentaba al mejor visitante de la categoría, mientras que el Tenerife esperaba que, como en ocasiones anteriores, la paciencia y el orden dieran sus frutos. Sin ningún dominador claro pero con más protagonismo del Sporting, Djurdjevic disfrutó de algunas ocasiones mientras que, por parte del Tenerife, Shaq Moore era el hombre más destacado con sus galopadas por banda derecha. Poco peligro en los primeros 45 minutos.
Cambios en la reanudación
En la segunda parte cambió el guión con la entrada de Enric Gallego y de Andrés Martín, que sustituyeron a Mollejo y Elady Zorrilla, aquejado de una molestia por un encontronazo. A pesar del relevo ofensivo en el Tenerife, los primeros en adelantarse fueron los asturianos por medio de Djurdjevic. El serbio le robó el balón a Corredera cuando intentaba conducir en su propia área y con un disparo a la media vuelta, que tocó en el larguero antes de entrar, fusiló la meta de Soriano.
Apenas dos minutos después Gallego igualó con un remate de cabeza para aprovechar el centro preciso de Moore que, con permiso del delantero, fue el mejor jugador del Tenerife. El estadounidense canalizó por su banda el juego ofensivo del Tenerife y además desbarató la ocasión más clara del Sporting con el 1-1 en el marcador. En la jugada, Villalba dio un pase adelantado a Djurdjevic que, con la diestra, estrelló el balón en el palo. El rechace fue a parar a las botas del Puma Rodríguez pero Moore se adelantó al disparo y despejó el peligro cuando El Molinón ya casi celebraba el gol.
Revulsivos
A excepción de estos sustos el Tenerife crecía en el partido, ganando terreno y dominio en detrimento del Sporting. Ramis llamó a Larrea, que volvía tras su lesión, y a Shashoua, para que saltaran al campo en sustitución de Corredera y Mario González. El técnico blanquiazul acertó en el cambio ya que, poco después, una internada de Shashoua por banda derecha desembocó en el segundo gol de Gallego, que remató un balón mal despejado por Kravets.
A falta de menos de diez minutos para el final, el Tenerife se dedicó a defender su ventaja frente a un Sporting frustrado ante la posibilidad de encajar su tercera derrota con Pep Martí como técnico. Tras el pitido del árbitro, los jugadores visitantes se acercaron a la grada para agradecer la presencia de los aficionados que se habían desplazado hasta Gijón. La ilusión blanquiazul resonaba al grito de ¡Sí, se puede!¡Sí, se puede! mientras El Molinón enmudecía preocupado por la deriva de un Sporting en caída libre.