La lealtad y compromiso de estos tres jugadores es innegable pero, tal vez, haya que renovar perfiles y botas sobre el terreno de juego y en el vestuario blanquiazul. Todos los aficionados del CD Tenerife se sienten identificados con sus capitanes, pero todos coinciden en que la travesía está empezando a encallar. La gestión del club es la que es, conocemos de sobra su tono y voz, pero quizás se esperaba que la figura de Cordero fuera un aliento de aire nuevo por esas oficinas de la calle La Mutine.
Por otra parte, la renovación tiene una fecha de caducidad digamos 'no criticable', hasta el próximo 3o de junio de 2021. Una temporada más a modo de despedida y punto en boca... Pero, ¿era necesario? Está claro que el CD Tenerife no hipoteca sus butacas para mantener a los tres capitanes en la plantilla pero creo que no acierta con los jugadores y su '¿renuevas?'
¿Por qué Aitor Sanz no fue la primera opción? ¿Por qué no se 'presiona' a Luis Pérez para quedarse después de dejar la puerta abierta a ello? Después de la buena temporada de Alberto, ¿por qué razón no entra en los primeros planes? Después de la recuperación del centro campista madrileño, la veteranía de Aitor Sanz tendría que haber sido una apuesta para el proyecto del año que viene, junto a la potencia y rapidez de Luis Pérez o plantearse 'algo' con Alberto... La casa se está empezando por el tejado.