Ya lo decía en la ida, en unos de esos textos donde desgranaba al RCD Espanyol de arriba a bajo, cuando explicaba la competición del ‘Ko’ en una metáfora. Que la Copa del Rey es una taberna llena de almas ebrias compitiendo por ver quién demanda más convites es tan obvio como que la ocasión que se le presenta al conjunto de Jose Luis Martí es de oro, de connotaciones épicas.
OCASIÓN DE ORO
Los tinerfeños están capacitados para solventar con éxito dicha oportunidad. Para el CD Tenerife, equipo vestido de domingo (de gala) aunque de juego triste como un lunes, pasar de ronda no solo sería un bálsamo de confianza en la capacidad individual y coral del grupo, sino que valdría, también, para levantar el ánimo de una isla que naufraga sobre un océano de expectativas.
Los de Quique, que suelen apoyarse en unos guarismos bastante escasos en cuanto a goles recibidos y anotados por partido, ya sabemos cómo se las gastan. Eso sí, pese a no estar en su apogeo goleador, tampoco conceden ocaciones en demasía, más bien poco. Quizás, en el RCDE Stadium, no ceda la iniciativa de la posesión al rival, pero que sea su punto de partida deseado no quiere decir que no renuncie al balón y no atenace al rival en su propio campo. Aunque este hecho es un arma de doble filo, ya que al cuadro isleño puede que agradezca no llevar el peso del partido e intente esperar hasta oler la sangre y atacar.
Alberto, en el CD Tenerife-Espanyol de Copa, donde cuajó una gran actuación | @jacfotografoBALÓN PARADO Y EQUILIBRIO PARA PASAR DE RONDA
Existen dos aspectos de vital importancia que pueden determinar la eliminatoria. A lo dicho anteriormente, se suman las jugadas a balón parado. Hablamos de una debilidad espanyolista, que está siendo corregida, y, al mismo tiempo, de una de las competencias de los centrales del club tinerfeño. Centrales como Aveldaño o Carlos Ruíz, que debido a la capacidad del ‘timing’ de sus saltos y de la lectura que realizan de la parábola del esférico, se manejan como pez en el agua con los centros al área.
También, para los intereses del equipo que dirige Martí, es clave mantener el equilibrio tanto en las transiciones ofensivas como en las defensivas. El Espanyol, con su eficaz e idílica manía de defender en forma de ‘u’ unido a su ímpetu contraatacante y verticalidad endiablada, realiza bastante daño, sobre todo, a los adversarios que muestran indicios de inestabilidad en su estructura, cosa muy propia del Tenerife, ya que suele dejar espacios entre sus líneas.
A priori, el partido que se disputará este jueves, a las 18:30 horas, se presenta como un calco de la ida, aunque, en esta ocasión, los errores se pagarán caro; más si cabe por que no habrá otra vuelta que salve la oportunidad perdida. Será un envite para guardarse las mejores cartas y no arrastrar; para olvidar las penas ligueras, reencontrarse con el júbilo de antaño y brindar por los éxitos que vendrán; para beberse hasta las copas de los árboles, matar la sed y solicitar otra ronda más. ¿RCD Espanyol o CD Tenerife?, ¿quién se irá de la taberna antes que cierre?
Lance del CD Tenerife-Espanyol | @jacfotografo