Casi 20.000 espectadores vivieron con pasión un duelo intenso entre el CD Tenerife y el colista de Segunda División, un mejorado Sevilla Atlético.
Ni el viento ni la lluvia pudieron con las ganas de agradar a la afición por parte de los blanquiazules, los culpables junto a Etxeberría, de la creciente ilusión camino de un apasionante playoff de ascenso el próximo mes de junio.