El CV Haris debutó con derrota por 3-0 (25-17, 27-25 y 25-15) ante el Fenerbahçe en la fase de grupos de la CEV Champions League en un partido condicionado por la lesión de la colocadora Patricia Aranda. Pese a ello, las blanquiazules desplegaron un buen juego en el Burhan Felek Voleybol Salon de Estambul, sobre todo con un reñido segundo acto que acabó decantándose del lado del cuadro local y allanó el camino a la victoria por la vía rápida.
Con un ímpetu y actitud sobresaliente salió el Haris para desarrollar el plan de partido esgrimido por Juan Diego García. Las turcas se resentían de la rapidez y fluidez en el juego de las visitantes, que apostaron por arriesgar en el saque. En un arranque parejo, Belly Nsunguimina y Lisbet Arredondo protagonizaron las acometidas del cuadro tinerfeño para alcanzar la igualdad a siete puntos. No obstante, el potencial de Anna Lazareva y Eda Erdem marcó el rumbo y, con el marcador en 15-10, Juan Diego García solicitó el primer tiempo muerto para frenar la inercia positiva de un equipo que acabó llevándose el set por 25-17, pese a la aguerrida resistencia de las blanquiazules, sostenidas por Patricia Llabrés.
Segundo y tercer set
El Fenerbahçe salió a finiquitar por la vía rápida, con repetidos ataques que buscaban la segunda línea. Sin embargo el Haris aguantó el envite de tal forma que llegó a ponerse por delante 7-8 en el tanteo, en gran parte a la labor destacable de Avie Niece, una de las máximas valedoras del plan de partido de Juan Diego. De esta manera se volvió a llevar la igualdad hasta mediado el set con el 16 iguales, momento en el Patricia Aranda se resintió de su tobillo tras una caída y fue sustituido por Hilda Gustafsson.
Pese a la contingencia, las jugadoras tinerfeñas no cesaron en su intento de hacerse con el segundo set y marcharon por delante hasta el 20-21, momento en el que se sucedieron las revisiones en el sistema de videoarbitraje, una por bando. Con una magnífica respuesta de la colocadora sueca, las blanquiazules pelearon hasta el final pero acabaron cediendo por 27-25.
Ya en el último set, el conjunto tinerfeño se encontró a un rival liberado de la presión que le lastró en muchos momentos de la contienda. No obstante, las blanquiazules fueron fieles a su idea de juego pese a no poder contar con Aranda. El cuadro turco, a la postre, se adjudicó también el tercer episodio, por 25-15.