El CV Haris venció por 2-3 (25-16, 25-21, 17-25, 20-25 y 12-15) en el partido de ida ante el Calcit Kamnik en Eslovenia y afrontará con ventaja el duelo definitivo por una plaza en la fase de grupos de la Champions League, que tendrá lugar en el Santiago Martín el próximo miércoles 23 a las 20.00 (hora canaria). Después de perder en los dos primeros sets, el conjunto tinerfeño remontó un resultado adverso en el Sportna Dvorana con una actuación estelar de Lisbet Arredondo, que sumó 22 puntos para comandar a un equipo que supo reponerse tras un inicio en el que las locales fueron mejores.
Frío inicio blanquiazul
En el arranque de partido, el ritmo del Kamnik sobrepasó a las tinerfeñas, que no conseguían imponerse en la red ante una imponente Mila Dordevic. Con el 6-1 en el luminoso, Juan Diego García solicitó tiempo muerto para intentar enderezar el rumbo mejorando en el contragolpe, tal y como hicieron apenas 48 horas ante el Menorca. Sin embargo, el rival opuso una gran resistencia y dominaba por zona dos con un potente ataque. Pese al control de las eslovenas, el Haris mejoró su disciplina de juego y encontró espacios para montar buenos ataques e incluso sumar con el servicio de Patricia Aranda. La reacción sirvió a nivel anímico pero fue insuficiente para la remontada, por lo que las locales se llevaron el primer set por 25-16.
En el segundo set el Haris salió con fuerzas renovadas al tiempo que Avie Niece atacaba bien por el centro de la pista. La igualdad fue máxima hasta que las de Gregor Rozman apretaron el acelerador y se distanciaron en el marcador. En ese momento apareció Lisbet Arredondo en el remate y Llabrés en la recepción para devolver la ventaja a las blanquiazules en el marcador. Belly Nsunguimina llevando la voz cantante por cuatro, donde encontró manos para un ‘blockout’ que puso el 19-20. Pese a ello, en el final de set apretaron las locales y acabaron anotándose también el segundo set, con 25-21.
Proeza en cancha rival
Lejos de decaer con el 2-0, las blanquiazules salieron con sed de revancha en el tercer set. Avie Niece volvió a mandar sobre la red, mientras, la capitana Lisbet se alió con las manos adversarias para puntuar. El Haris se demostraba que era capaz de hincarle el diente a un equipo muy agresivo desde el saque. El bloqueo y la recepción fueron clave en la reacción. El Calcit Kamnik daba síntomas de desorden producto de la presión que le insuflaba el conjunto insular, por lo que el técnico esloveno solicitó tiempo muerto y, momentáneamente, consiguió reequlibrar a sus jugadoras. Peleando cada bola como si fuera la última, Patricia Aranda protagonizó varias salvadas para habilitar los potentes ataques de Wolowicz a una pierna. Estas jugadas, unidas a un saque inapelable de Belly Nsunguimina valdrían al cuadro lagunero para cerrar el tercer set a su favor, con el 17-25.
Espoleadas por haberse anotado el tercer set, las blanquiazules salieron a morder en el cuarto, provocando que el nerviosismo se apoderara de un equipo que se había mostrado infalible en el inicio de partido. Aún así el cuadro esloveno seguía haciendo valer su condición de local hasta conseguir el empate a 20. Entonces Juan Diego García solicitó tiempo muerto para frenar al rival y llevar de nuevo a pista la magia de sus jugadoras. El Kamnik erró en un servicio y dio pie a que el Haris se volviera a sentir cómodo. Al final, Lisbet cerró con un punto directo para el 20-25, poniendo el empate 2-2 en la cuenta de sets.
Y así cuajó la proeza. Ni el cansancio se interpuso en el camino de la victoria. Las blanquiazules habían trasladado, de manera definitiva, la presión al otro lado de la pista, donde las locales encadenaron varios fallos de saque, inclusive del que dispusieron con 12-14. Así la victoria cayó del lado del conjunto tinerfeño por 12-15 en el quinto set y puso la eliminatoria en ventaja para conseguir el ansiado acceso a la fase de grupos de Champions League. La cita decisiva será el próximo miercóles en el Santiago Martín.