Ninguna derrota es agradable, pero algunas son provechosas e incluso traen buenas noticias. Precisamente es lo que le ha ocurrido al CB Canarias, que sufrió un correctivo de 82-67 en su visita a UCAM Murcia pero, a la vez, certificó el liderato de su grupo en el 'Sweet 16', la liguilla de octavos de final de Champions League. En la última jornada europea, los de Vidorreta, con pleno de cuatro victorias, ya habían conseguido su clasificación para cuartos de final pero ahora certifican la primera posición del grupo, con derecho a ventaja de campo en la siguiente ronda. El cuadro canarista sabía que podía permitirse este desliz, siempre que no cayera por 20 puntos, sin perder el liderato. Por momentos, los de Sito Alonso alcanzaron esa ventaja pero la anotación de Fitipaldo y Abromaitis en el tramo final, unido a una buena gestión del cronómetro, fue suficiente para que el Canarias llegue a la última jornada de esta ronda con todos los deberes cumplidos.
Los triples marcan la diferencia
En los primeros compases los pívots, Shermadini y Pustovyi, abrieron la cuenta para sus respectivos equipos. Pero fue el conjunto murciano el que se distanció tan pronto Pustovyi y James Anderson encadenaron dos triples para UCAM Murcia. En transición rápida anotó Diagne, con un mate sin oposición, y luego Jaime Fernández ejecutó una de sus bandejas para apretar el marcador.
Ily Diop, Travis Trice y David Jelinek demostraron su capacidad desde el perímetro mientras el Canarias aún no había anotado ningún triple. Esta circunstancia dio alas en el marcador al cuadro local, más de diez puntos por encima de los aurinegros. Aún así Fran Guerra, con cuatro puntos consecutivos, consiguió dejar el luminoso en 27-18 al final del primer parcial.
El Canarias se atasca
Shermadini, con asistencia de Bolmaro, abrió el segundo cuarto aunque los de Sito Alonso seguían precisos en los tiros de tres, y Jelinek lo demostró anotando uno más. Tres tiros libres convertidos por Jaime Fernández, seguidos de una bandeja en penetración mantuvieron al Canarias al acecho aunque Vidorreta sabía que no era suficiente y, en cada tiempo muerto, reclamaba precisión en ataque y contundencia en defensa.
Un inmenso Pustovyi sumó un dos más uno y enseguida apareció Salin para anotar el primer triple del Canarias en el encuentro. En cualquier caso el acierto de Nemanja Radovic bajo el aro permitió a los locales abrir brecha en el marcador mientras el Canarias intentaba reengancharse al partido por la vía del tiro exterior, aunque sin resultado. Los aurinegros erraron incluso en los lanzamientos que casi siempre entran, como los de Marcelinho a media distancia o las canastas de Fran Guerra bajo el aro. Así, UCAM se fue al descanso con un cómodo 49-32.
Sin reacción
Pustovyi continuaba imparable y, desde la línea de tiro libre, consiguió poner a su equipo a veinte puntos. En la jugada anterior, James Anderson había levantado al público de sus asientos con un tapón sobre Shermadini, una muestra clara de que la defensa sobre el georgiano no se limtaba a emparejarle con Pustovyi. La sequía triplista continuaba para el Canarias mientras que, en las filas murcianas, Radovic convertía todo lo que cazaba en la pintura.
Otro triple de Jelinek complicó aún más la reacción canarista, cada vez más cuesta arriba, sobre todo cuando Trice revalidó la anotación de su compañero con otro acierto perimetral. Un equipo en estado de gracia, y otro desesperado por sus propios fallos, explicaban el marcador de 67-42 a falta de solo el último cuarto.
Salvar el 'average'
Un triple de Fitipaldo rebajó a veinte puntos la brecha mientras que una combinación entre Marcelinho y Shermadini concluyó con mate de Elgin Cook. Travis Trice seguía coleccionando triples y anotó el tercero en su cuenta personal mientras Fitipaldo consiguió sumar en acción individual y armó la jugada siguiente, que culminó Jaime Fernández con un triple. La mayor amenaza para el liderazgo del Canarias era Radovic que, con su anotación, aproximaba a UCAM a los veinte puntos necesarios para disputar el liderazgo del grupo al Canarias en la última jornada.
Abromaitis contribuyó primero con un triplazo desde la esquina y luego bajo en la pintura justo antes de que Anderson pusiera a prueba con un mate el aro canarista. En el último tiempo muerto, Vidorreta ordenó consumir la posesión para evitar exponerse a una derrota por veinte puntos. Finalmente perdió el Canarias por 82-67.