Enric Gallego sonríe de nuevo (con una contusión en el maxilar)

El delantero participó en el entrenamiento matinal menos de 24 horas después del alarmante golpe que sufrió en el partido ante el Racing

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Enric Gallego, con una herida visible en el labio, se entrenó este miércoles 4 de octubre junto a sus compañeros en la Ciudad Deportiva Javier Pérez./ CD TENERIFE.
Enric Gallego, con una herida visible en el labio, se entrenó este miércoles 4 de octubre junto a sus compañeros en la Ciudad Deportiva Javier Pérez./ CD TENERIFE.

Enric Gallego es de acero. El parte médico difundido por el Tenerife confirma que el jugador sufre "un herida contusa en región maxilar izquierda". Una vez suturada la brecha y tras realizar las pruebas pertinentes para descartar lesiones de mayor gravedad, el delantero evoluciona de manera satisfactoria. Tanto es así que incluso pudo participar en la sesión de entrenamiento matinal de este miércoles.

Pese a al alegría por el doblete de Ángel y la victoria por 2-0 frente al Racing de Santander, la afición del Tenerife terminó el partido con la preocupación por el estado de salud de Enric, que fue trasladado a Hospiten para realizarle las pruebas pertinentes. La contusión le dejó comprensiblemente aturdido y con dificultad para recordar la acción.

gallego suelo
Enric Gallego tendido en el suelo después del encontronazo con Rubén Alves./ LALIGA.

Después del partido, en sala de prensa, Ángel se refirió a la acción en la que Gallego salió sangrando. "Esperemos que se recupere lo más rápido posible”, añadió el goleador de la noche. "Para mí es más que un compañero, para mí es un amigo" dijo acerca del delantero catalán, con el que ya coincidió en el Getafe.

Minutos de angustia

Pocos minutos habían transcurrido tras la reanudación del partido entre el Tenerife y el Racing de Santander cuando Enric Gallego disputó un balón por alto con Rubén Alves. El delantero blanquiazul se llevó la peor parte del encontronazo. Además del golpe, perdió la verticalidad y cayó a plomo. En primera instancia Waldo le colocó en posición lateral porque durante unos segundos perdió la consciencia. Era prioritario evitar posibles ahogamientos.

Las asistencias médicas corrieron al verde. Todo el Heliodoro con el corazón en un puño. Finalmente Gallego se levantó, con la camiseta ensangrentada mientras el estadio, aliviado, coreaba su nombre. Con todo, Gallego incluso volvió al campo pero tardó pocos minutos en sentirse aturdido. Mareado, se sentó sobre el césped y fue sustituido por Ángel para tomar camino al hospital. Menos de 24 horas después ya estaba entrenando. Así es Enric.