Gallego roba una cartera para un triunfo por la mínima con valor máximo

El CD Tenerife venció 1-0 al Espanyol con un gol que Gallego se fabricó en el minuto 16 presionando a Pacheco

Guardar

Waldo celebra el solitario gol de Gallego que dio la victoria al Tenerife ante el Espanyol./ CD TENERIFE.
Waldo celebra el solitario gol de Gallego que dio la victoria al Tenerife ante el Espanyol./ CD TENERIFE.

El visitante más temido cayó en el Heliodoro por 1-0 con un gol de Enric Gallego en el minuto 16 en una jugada desafortunada para Fernando Pacheco, que intentó evadirse con un recorte pero el delantero del Tenerife le robó la cartera y marcó el único gol del encuentro. Tras un inicio fulugrante del Espanyol, los blanquiazules comenzaron a asentarse en el campo y, en el momento más oportuno, se adelantaron en el marcador.

La victoria, aunque sea por solo un gol, supo a gloria al Heliodoro por la talla del rival, pero también por el rendimiento del equipo. Waldo se coronó como ídolo una vez más, Luismi sigue ganando confianza y no tiene techo. La línea defensiva y los dos mediocentros, a excepción del agitado inicio, se mostraron expeditivos. Los de Garitano fueron creciendo en el partido, a medida que el cuadro de Luis García iba menguando en sus prestaciones.

Por supuesto el Espanyol dispuso de ocasiones para empatar pero en la segunda parte, por ejemplo, no consiguió tirar entre los tres palos. El Tenerife sacó provecho al juego por bandas, leyó bien el partido, supo lo que debía hacer en cada momento y sacó tres puntos ante el visitante, sobre el papel, más incómodo de la temporada.

sergio gonzalez
Sergio González formó junto a Álex Corredera en el mediocentro./ CDT.

Con el agua al cuello

El Espanyol saltó al Heliodoro en modo vendaval y menos mal que Soriano había calentado bien porque en cinco minutos tuvo que estirarse para desviar un buen disparo a Melamed y luego, en el córner resultante, un cabezazo de Pere Milla. La grada rugía pero el Espanyol subía como la marea y la defensa del Tenerife estaba con el agua al cuello. 

Otro córner y Keidi Bare la mandó al lateral de la red, luego un tiro desde la frontal de Pere Milla y León ingresó en el santoral tinerfeñista, donde ya estaba Soriano. El único consuelo era la certeza de que mantener ese ritmo era imposible para el Espanyol. Y para cualquiera. 

Un bálsamo de regalo

Si Soriano era un seguro bajo palos, Pacheco la lió en una de sus primeras intervenciones. El pase atrás ni siquiera fue muy comprometido pero el guardameta se entretuvo y, cuando quiso rectificar ya tenía encima de Gallego. Intentó salvar la situación con un regate pero Enric olió la incertidumbre y le robó el esférico para marcar a puerta vacía. Minuto 16 y el Tenerife se adelantaba en el marcador. Ya saben, los equipos competitivos también marcan cuando no dominan. 

leon cabezazo
Poco antes del gol de Gallego, León dispuso de la primera para el Tenerife con un cabezazo./ CD TENERIFE.

Tras un inicio de vértigo, el gol llegó como un bálsamo, como un dolor de muelas aliviado. Entonces, el Tenerife empezó a ser el equipo que quiere ser. Poco después Gallego pudo firmar también el segundo gol tras un pase de Waldo a la espalda de la defensa. Retó a Pacheco en el mano a mano y, quizá pensando que estaba en fuera de juego, ensayó una vaselina que el portero le aguantó y le paró la vaselina casi sin saltar. 

Luismi el funambulista

Luismi empezó a conducir desde la banda derecha, con toquecitos de zurda como si fuera un funambulista por la cornisa del borde del área. Cuando ingresó, cayó al verde. Sigan, sigan, dijo Arcediano Monescillo, lo mismo que en los primeros minutos había indicado cuando Puado pidió penalti. Luego Luismi volvió por los mismos derroteros, esta vez caño mediante. El extremo gaditano se está especializando en túneles. Que lo sepan las autoridades, por si quieren aprovecharlo para terminar el anillo insular.

Por su parte el Espanyol perserveraba, con Pere Milla dirigiendo las operaciones en la media punta. Le envió un balón picadito a Puado, que trató de elevarla por encima de Soriano. Luego abrió a banda y el centro acabó en botas de Bratihwaite. Pero ahí estaba León, pletórico por saber que es el ojito derecho de Garitano en la defensa. Y así se fueron a vestuarios, con 1-0 para el Tenerife.

Diego Armando Mellot

Arrancó la segunda parte sin los apuros de la primera para el Tenerife. Nadie sabe de dónde salió Mellot conduciendo por el centro, recortando, cambiando de ritmo y con intención de anotar el gol de su vida. Pero entre forcejeo y forcejeo acabó sobre el verde y se rompió el embrujo que por unos segundos le había convertido en un tal Diego Armando.

Luismi ya había demostrado conducción y regate, solo le faltaba mostrar el toque que exhibió cuando le puso un balón a la cabeza a Gallego. Suavito, llovido, a favor del desmarque. Ese caramelito Enric no lo iba a desaprovechar así que cabeceó, al larguero y adentro. Pero el colegiado no lo concedió y Gallego marcó ese poquito, así de pequeño, entre pulgar e índice. Lástima, pero fuera de juego. 

roberot lopez
Roberto López controla entre líneas./ CD TENERIFE.

Atentamente, Waldo

Si no era por aquí, era por allá. Es decir, por la banda de Waldo. Cada vez que tocaba el balón amenazaba tormenta en la portería de Pacheco. Corría el minuto 65 pero sobre todo corrió el propio Waldo por el costado izquierdo. Aceleró tanto que la defensa del Espanyol le pidió que mandara una postal al llegar. En destino se encontró con Pacheco y se la quiso cruzar, pero salió lamiendo el palo. 

La postdata la escribió el Heliodoro, corenado ¡Waldo Waldo! una y otra vez. Perdió un gol pero ganó a todo un estadio. Garitano aprovechó el enamoramiento de la grada para darle descanso y sustituirlo por Dauda. Otra vez, su nombre retumbó en todo el recinto. Gracias Mauro Pérez, Juan Guerrero o a quien corresponda por convencerle de que se quedara este verano.

Resistir sin sufrir (demasiado)

En el tramo final de partido el Tenerife presumió de entramado defensivo, pero sin cerrrojazo, ante probablemente la mejor plantilla de la categoría. Corredera y Sergio González son perros de presa y, junto a León y Amo, forman unos cimientos bien apuntalados por Mellot y Medrano en los costados. Cuando funciona la retaguardia, entonces se refresca a los atacantes. Entonces Teto y Dauda saltaron, con pocos minutos de diferencia,  casi a la vez y se entendieron a la perfección.

No olvidemos que la renta era de solo un gol y enfrente seguía el Espanyol, por más que los de Garitano hubieran apagado la llama del cuadro visitante durante toda la segunda parte. Pero al final siempre se sufre un poco y, en el descuento, fue Cabrera quien casi aprovecha un rechace, ese balón suelto que podría haber amargado el lunes. Pero se le fue desviado.

La última, ya pasados los cinco minutos de descuento, fue para Teto. Un carrerón, pero se lió al pisar el área. Qué importa. Victoria por 1-0 ante el Espanyol y una sensación de equipo solvente, serio, con calidad y entrega. Grandísima tarde de fútbol en el Heliodoro. 

 

Alineaciones

CD Tenerife: Soriano, Mellot, José León, Amo, Fer Medrano, Sergio González, Corredera, Waldo, Luismi Cruz, Roberto López y Enric Gallego.// Dauda por Waldo (73'), Teto por Luismi (81'), Ángel por Gallego (82'), Jesús y Bodiger por Sergio González y Roberto López (92')

RCD Espanyol: Pacheco, El Hilali, Fernando Calero, Leandro Cabrera, Oliván, Keidi Bare, Pol Lozano, Puado, Melamed, Pere Milla y Braithwaite.// Sergi Gómez y Edu Expósito por Calero y Pol Lozano (64'), Ramón y Salvi por Oliván y Melamed (72'), Álvaro Aguado pro Keidi Bare (82').

Tarjetas amarillas

CD Tenerife: Luismi (79'), Soriano (82') y Bodiger (95').

RCD Espanyol: Oliván (12'), Pere Milla (76') y Ramón (84').