Las tinerfeñas llegan tras caer en el derbi del domingo ante el BM Remudas y se enfrentan a un debilitado Elche por cuatro casos de covid-19 en su plantilla, aunque siempre peligroso.
Irene Sánchez, guardameta de las tinerfeñas, destaca del rival que “a pesar de las circunstancias fueron segundas temporada pasada y subcampeonas de la pasada Copa, así que será un rival duro”.
Sánchez señala que toca “cambiar el chip y pensar en lo que nos jugamos, porque queremos seguir en la Copa”.
De las ilicitanas analizó en los medios oficiales del club que es un equipo “muy completo, tanto en lo individual como en lo colectivo, con un ataque muy bien trabajado y una defensa bastante contundente”.
Para ganar y llegar al partido de vuelta el sábado en Elche tocará tirar “de concentración y cabeza durante todo el partido, evitar las pérdidas y controlar su juego con pivote, o lanzamiento exterior”.