Por segundo año consecutivo, el Olímpico de Gran Canaria y el Haris se medirán en la final de la Liga Iberdrola en otro duelo del voleibol canario en lo más alto del panorama nacional. Tras conquistar la Supercopa y la Copa de la Reina, el conjunto tinerfeño buscará revalidar el título del curso pasado para conseguir el ansiado triplete ante un rival que a buen seguro tendrá ganas de revancha después de caer en las dos últimas finales ante las blanquiazules: la temporada pasada en Liga y este curso en Copa de la Reina.
Se trata de una final a cinco partidos en la que los dos primeros se disputarán en el Centro Insular de Deportes de Las Palmas el sábado 22 (16.00 horas) y el domingo 23 (16.00 horas), y el tercero y el cuarto en el pabellón Pablos Abril-Montaña de Taco el domingo 30 (18.00 horas) y el lunes 1 (12.00 horas), dejando fijado el domingo 7 de mayo para la celebración de un posible quinto encuentro en Las Palmas.
Subir el listón
"Queremos cerrar la temporada con un triplete, es difícil repetirlo pero año tras año subimos el listón y nos superamos", declaró el presidente David Martín en referencia a que el conjunto lagunero jugará la quinta final liguera de su historia, la segunda consecutiva. "Comenzamos ganando la Supercopa, luego conseguimos la clasificación para la Champions, ganamos la Copa cuando nadie nos daba por favoritas y ahora disputamos la final en un gran momento en el que el equipo está preparado para dar su mejor versión", señaló.
Por su parte, la capitana Lisbet Arredondo ha hablado de que el equipo "está muy preparado, con ilusión y ganas" por afrontar esta final. "Hemos pasado por muchos momentos difíciles y eso nos ha hecho crecer en todos los sentidos, nos ha unido y nos ha dado la fortaleza suficiente para salir a ganar y si puede ser en tres partidos, mejor que mejor", subrayó.
El técnico Juan Diego García ha cerrado las intervenciones destacando que se trata de las sexta final del equipo en dos años, un hito que tal vez "se valore con el tiempo". García ha advertido de que el grupo llega "como una puncha" pero consciente también de que enfrente habrá un Gran Canaria "muy duro, que solo ha perdido un partido en la fase regular"