La Liga F debería haber comenzado este viernes con el primer partido entre el Sevilla FC y la UD Granadilla. La huelga anunciada por los sindicatos negociadores (Futpro, AFE, Futbolistas ON, UGT y CCOO) el día 1 de septiembre para las dos primeras jornada del campeonato finalmente fue convocada y, de momento, afectará a la celebración de esta fecha inaugural, a la espera de que pueda alcanzarse un acuerdo durante la próxima semana.
Ante la incertidumbre por una situación indefinida hasta el último momento, la expedición azul y blanca se trasladó a Sevilla con la esperanza de que se desbloqueara a última hora la negociación pero, tras la reunión del miércoles y sin más encuentros previstos entre la Liga F y la representación sindical, el desacuerdo imperó entre las partes.
Por este motivo, las jugadoras de la UD Granadilla difundieron un comunicado en el que se mostraron "decepcionadas por la falta de aclaraciones y del tiempo hábil para tomar una decisión". Finalmente, a pesar de que reconocen que fue "una decisión muy difícil", la plantilla asegura que pesó más "nuestra ética personal y la solidaridad que queremos mostrar en relación a nuestras compañeras, apoyando así al colectivo".
Presión y falta de transparencia
La plantilla esperaba que su partido frente al Sevilla marcara "un inicio que debía afrontarse desde la ilusión por comenzar una nueva temporada y ha sido todo lo contrario, sintiendo como la presión ha recaído principalmente en nosotras", detallan en el comunicado.
De hecho, aclaran que "desde el principio nuestra intención ha sido llegar a un acuerdo (...) incluso aceptando la última propuesta de Liga F para centrarnos únicamente en el plano deportivo". Asimismo denuncian la falta de transparencia y "los constantes cambios en la información recibida".
Por último, el comunicado concluye reconociendo que "no es una situación sencilla ni el plano personal ni el deportivo y esperamos que se pueda desbloquear lo antes posible por el bien del fútbol femenino".