Llegada a la Isla, primer entrenamiento con el equipo y presentación oficial. Yann Bodiger ya ejerce como un blanquiazul más y, como tal, su prioridad es el próximo duelo en el Heliodoro. El futbolista francés de 28 años llega preparado para jugar después de completar la pretemporada con el Granada y listo para debutar tan pronto lo decida el míster. De hecho comentó que en su primera conversación con el técnico vasco hablaron sobre todo "del partido contra el Albacete". Llegó tarde, pero no piensa perder un minuto.
Su fichaje por el Tenerife fue "trabajado a fuego lento, con muchas idas y venidas", según comentó durante la presentación el consejero Juan Guerrero, y se concretó a última hora antes del cierre del mercado. El retraso en su desvinculación del Granada, así como el interés de otros clubes a última hora, dilató la operación más de lo que le hubiera gustado al director deportivo, Mauro Pérez, que ya cuenta con su "perfil idóneo" para el centro del campo con un jugador que, además, viene a cubrir las "deficiencias en el juego aéreo".

Proyecto ganador e identidad de juego
En sus primeras palabras, Bodiger desveló que se decantó por el Tenerife por su "proyecto ganador" y la "identidad de juego del equipo", motivos para comprometerse con el club hasta 2026. Sobre su papel en el campo, llega para cumplir funciones de mediocentro defensivo, la posición en la que más cómodo se siente, aunque también puede jugar algo más adelantado para aprovechar su llegada al área desde segunda línea.
Entre los jugadores de la plantilla, Bodiger se encontrará con algunos futbolistas con los que ya coincidió en clubes anteriores, como Dauda en el Cartagena o Sergio González en el Cádiz, además de su compatriota Jérémy Mellot. "Todos me han acogido con bastante cariño y creo que, además de en el campo, también puedo aportar ese grano de arena en el vestuario" donde, aseguró, "hay un grupo humano espectacular".

Un pasillo al nuevo
En cualquier caso, por más que Bodiger quiere acelerar su adaptación y ser uno más desde el primer día, sus compañeros aprovecharon la oportunidad para darle una bienvenida cálida. "Hoy ya le hicieron el pasillo y le pegaron unas cuantas collejas", comentó Mauro Pérez entre risas sobre la primera sesión de entrenamiento del último en subirse a la nave blanquiazul.
Por último, el director deportivo reconoció que Bodiger es un jugador al que ya quiso fichar con anterioridad, cuando ejercía labores de dirección deportiva en otro club de la categoría. Así, la incorporación de Bodiger al Tenerife, además de cumplir con la demanda prioritaria de Asier Garitano, supone que Mauro Pérez cumple con una de sus aspiraciones en temporadas anteriores.
