Los agricultores piden más control en la importación de papas durante esta época de cosecha

Desde asociaciones como Asaga Canarias esperan que, a pesar de la sequía, la situación de la papa no llegue a lo ocurrido el pasado año con la subida de precios

Guardar

Caja de papas / EFE - ELVIRA URQUIJO A.
Caja de papas / EFE - ELVIRA URQUIJO A.

Con la llegada de la época de la cosecha de papas, que comprende los meses de abril, mayo, junio e incluso julio, los agricultores canarios han recalcado estos días la necesidad de que se controlen las importaciones de la papa. 

A pesar de que la campaña acaba de empezar, el sector local lleva desde hace varios años denunciando la competencia desleal con productos de terceros países asegurando que estos no contemplan las mismas medidas fitosanitarias ni de cultivo, un hecho que se ha acrecentado en los últimos tiempos. 

Un problema al que se suma la falta de agua de riego o el crecimiento de los costes. De hecho, tras la mesa de la sequía celebrada a principios de año en Tenerife, cuando se aprobó la declaración de emergencia hídrica, se alertaba de que podía volver a suceder una situación como la que ocurrió el año pasado con la papa. 

Comienzo de la campaña 

Desde asociaciones del sector como Asaga Canarias aseguran mostrar el respaldo a esta petición de que en la época fuerte de la papa local "bajen las importaciones porque si no, evidentemente, no podemos competir", asegura a Atlántico Hoy el secretario general, Theo Hernando. No obstante, Hernando señala que otros años se ha respetado en mayor medida, sobre todo porque las grandes cadenas de comercialización está tirando de papa local. 

"Si observamos un gráfico de las importaciones durante el año, cuando suben es de otoño a invierno", detalla Hernando, quien añade que es posible que ahora haya importación debido a que está comenzando la campaña de recogida. "Todavía no se ha recolectado esa gran cantidad de papas, ya que la época abarca los meses de abril, mayo, junio y julio". 

¿Subirán los precios? 

Otro de los factores a los que se enfrenta la cosecha de papas, sobre todo en medianías, es la sequía. "Con este calor baja la producción y baja el calibre, por lo tanto evidentemente habrá una disminución de la papa local. Aunque será escaso, y no como el año pasado que fue un desastre", subraya Hernando. Lo más probable es que esta situación de altas temperaturas cause que haya que depender de importaciones, como el año pasado.

"Seguramente ocurrirá primero, y no a partir de septiembre que es lo normal. Esperamos que este año no pase nada con las importaciones de Reino Unido como si sucedió con la crisis del escarabajo Colorado, por lo que creemos que los precios no subirán demasiado", concluyó.