Todo el mundo quiere viajar a Canarias. O, al menos, una buena parte de la población europea. Quien no se lo crea solo tiene que ver los datos: el Archipiélago recibió a lo largo del año pasado 18 millones de turistas. Aunque cada uno llega con sus prioridades y manías, existe un perfil medio que el Gobierno autonómico refleja en un estudio publicado a finales de junio.
El documento, elaborado por la Consejería de Turismo y Empleo —a través de la empresa pública Promotur—, recoge que de media gastan 1.443 euros aunque todo depende de si han contratado un paquete todo incluido —la mitad lo hace— antes de llegar al destino porque en ese caso la cifra crece hasta los 1.656. Si se analiza el desembolso diario, la cantidad es de unos 125 euros.
Ocupación
Como para gastar dinero primero hay que tenerlo, merece la pena resaltar cuál es el tipo de ocupación que desempeñan los visitantes de las Islas: la mayoría (el 55,9%) es asalariada. Eso sí, los jubilados, que son el 19,2% del total, se decantan sobre todo por Lanzarote, Gran Canaria, La Palma y Fuerteventura.
Los ingresos más comunes oscilan entre los 25.000 y los 50.000 euros brutos anuales por hogar. Incluso el 27,9% cobra más de 75.000 euros cada año según la renta familiar. El alto poder adquisitivo se traduce también en que el 73,1% dispone de estudios superiores.
Turistas repetidores
Por otro lado, el 46,8% viaja solo con su pareja. En cuanto a la estancia media en el Archipiélago por parte de los visitantes, es de 9,37 días —una cifra que aumenta hasta los 10,48 en Gran Canaria o disminuye a los 8,78 jornadas en Lanzarote.
La razón más frecuente para visitar las Islas es —como resulta previsible— tanto las vacaciones como el ocio (90,4%) con la finalidad de descansar (50,6%). Los negocios suponen únicamente el 1,3% de los viajes. Pero la cosa no queda ahí porque el 70,9% son repetidores. Es decir, visitantes que vuelven al Archipiélago tras haber estado previamente.
