Mientras el coste de la vida aumenta desbocadamente de la mano de los precios de la energía y de los carburantes, las subidas salariales pactadas en convenios están muy alejadas del incremento de los precios. Si este mismo miércoles se conocía que la inflación alcanzó el 8,4% en Canarias, la estadística colectiva de convenios de trabajo refleja que en el Archipiélago, la subida salarial de los trabajadores en convenio se situó en el 2,74%, casi seis puntos por debajo de lo que han aumentado los precios (del Índice de Precios al Consumo).
También está por debajo de la subida acordada por los sindicatos y el Gobierno para el salario mínimo interprofesional. En este caso, el incremento se situaba en el 3,6%, una cifra que no ha alcanzado la variación salarial a nivel nacional de este mes de marzo que se queda en el 2,36%. De hecho, tan solo tres comunidades sobrepasaron en el tercer mes de 2022 el incremento del SMI: País Vasco (5,11%), Cantabria (4,15%) y Comunidad Valenciana (4,12%).
Por otra parte, es curiosa la diferencia de aumentos entre las dos provincias canarias. En Santa Cruz de Tenerife el aumento salarial de los convenios colectivos se sitúa en el 1,93%, muy por debajo del 3,50% acordado en la provincia de Las Palmas. Así, en el mes de marzo en las Islas se firmaron 44 convenios, de los que 39 son de empresa y cinco de ámbito superior a la empresa. Es este último registro el que ampara a un mayor número de trabajadores, 24.375 frente a los 3.540 relacionados con convenios de empresa.
Subida salarial frente al IPC
La pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores es la consecuencia final que observan desde el sindicato Comisiones Obreras que conllevaría que estas subidas salariales no se ajusten al aumento del coste de la vida. Según defendían esta semana, el incremento acumulado de los sueldos relacionados a convenios colectivos “resulta insuficiente para absorber los aumentos interanuales de precios y servicios”.
De hecho, en el pacto de las rentas que se negocia estas semanas con la CEOE y el Ministerio de Trabajo, los sindicatos han defendido que la parte variable del aumento salarial esté ligada al incremento del IPC. La propuesta, descartada por la patronal, recogía un incremento del 3,4% para 2022 y del 2,5% para 2023, con una parte variable en base a la evolución de la inflación del 3%. Mientras que la propuesta de la CEOE es hacer una recomendación de la subida apoyada en las previsiones de la inflación subyacente, con una subida hasta el 8% hasta 2024 en función de la situación, el sector y la empresa.