El buque SSI Avenger, que está especializado en el transporte de grano por el mundo, llenó de humo y hollín el barrio de Vegueta durante la mañana de este lunes, en Las Palmas de Gran Canaria.
El mercante se encuentra fondeado frente a la desembocadura del barrando de El Guiniguada, en la rada sur del Puerto de Las Palmas, un espacio habilitado por Capitanía Marítima y la Autoridad Portuaria para atender a los buques que no necesitan atracar en los muelles comerciales.
Pegado a la ciudad
La escala del Avenger está autorizada y es perfectamente legal, pero el humo de sus motores ha sorprendido a los residentes por su cercanía al litoral.
Es, de hecho, el barco más pegado a la ciudad entre la veintena de buques fondeados en la rada sur, que se extiende desde Triana hasta la Mar Fea.
Un negro intenso
Las fuentes portuarias consultadas explican que la intensidad del humo y su negrura encajan con el soplado de los motores, una operación previa al arranque que consiste en inyectar aire comprimido para limpiar el hollín de los conductos.
La finalidad de esta limpieza es asegurar la entrada de aire para la combustión y la salida de los gases y los vapores que se generan con el funcionamiento del motor.
Se trata, por tanto, de un incidente puntual, sin que fuera necesaria la actuación de Capitanía Marítima, la cual tiene competencia para inspeccionar a los buques, sobre todo si la humareda persiste y está relacionada con un anomalía en la sala de máquinas.
Esa responsabilidad de vigilancia es compartida con el Gobierno de Canarias, que tiene la competencia sobre contaminación atmosférica.
Calidad del aire
Desde 2020, a instancias de la Organización Marítima Internacional, la normativa ha endurecido los límites de los barcos para emitir azufre cerca de la costa, que han pasado del 3,5 % de masa por masa al 0,50 %.
Además, en ese contexto de reducción de la contaminación, se han establecido varias zonas de control de emisiones por todo el mundo, como el Mediterráneo, el Mar del Norte, el Báltico y las costas de América del Norte.
En Canarias, sin embargo, los barcos pueden quemar más azufre y generar una mayor contaminación, pues en la Regiones Ultraperiféricas el límite está en el 0,50 %, y no en el 0,10 % vigente para la mayoría de los puertos y zonas costeras españolas. La administración responsable de vigilar la contaminación y la calidad del aire es el Gobierno canario.