Canarias se ha comprometido a llegar a 2040 con una penetración del 58% de energías renovables, tarea complicada teniendo en cuenta que se parte tan abajo como del 20%. Para ello, el Gobierno de Canarias junto a las instituciones insulares y muchas municipales está llevando a cabo una agenda que busca “acelerar” la implantación de las energías limpias en las islas.
Sin embargo, uno de los escollos más evidentes que encuentra esta realidad en suelo canario es la falta de almacenamiento de la energía producida: se pierde alrededor del 20% actualmente, y se perdería más si se aumentara la producción, porque no hay baterías donde recogerla si no se le da uso en el momento de generarla.
Salto cualitativo
“El salto cualitativo para aumentar el porcentaje de penetración es el almacenamiento”, dijo Manuel Fernandez, Consejero de Industria del Cabildo de Tenerife en el III Foro Sectorial de Energías Renovables de Canarias celebrado este jueves 20 en Tenerife.
“Por muchos proyectos de renovables que se hagan en Tenerife, si no hay almacenamiento, no salen los números”, afirmó el consejero que se lamentó de que existe “una pérdida de rentabilidad”.
Isla 100% renovable
Fernández aseveró también que Tenerife no está lista para ser 100% renovable, “ni El Hierro, que son 10.000 personas lo es”, y que habrá que esperar “40 o 50 años, y entonces quizá la tecnología lo permita, pero por ahora no es una realidad”.
El consejero insular aprovechó además para recordar que las competencias en materia de energía son del Gobierno de Canarias y que el Cabildo lo único que puede hacer es “remar en la misma dirección”. Y concluía: "Hemos perdido mucho tiempo pensando dónde se llevará a cabo el proyecto de almacenamiento".
Hidroeléctrica de Güímar
Proyecto que se construirá, finalmente, en Güímar. Durante el evento, el director general de Energía del Gobierno de Canarias, Alberto Hernández, dijo que esperan poder comenzar a trabajar en la creación de la central hidroeléctrica de Güímar antes de que termine la legislatura. Esta instalación contará con un salto de agua y una planta de almacenamiento.
Este proyecto cuenta con un presupuesto de 800 millones de euros y se espera que esté operativo después de 2030. La elección de Güímar como emplazamiento se debe a la posibilidad de rehabilitar las zonas afectadas por la extracción ilegal de áridos en varios barrancos del municipio, para convertirlas en depósitos de agua necesarios para el funcionamiento de esta infraestructura.