En la imagen un complejo hotelero situado en el municipio tinerfeño de Arona, en Canarias / EFE - ALBERTO VALDÉS
En la imagen un complejo hotelero situado en el municipio tinerfeño de Arona, en Canarias / EFE - ALBERTO VALDÉS

¿Debe Canarias abrir el melón de bonificar a las empresas hoteleras como hará Baleares?

Atlántico Hoy ha preguntado a trabajadores, patronal y un académico si verían necesario ayudar a las compañías turísticas de las Islas como se ha propuesto el archipiélago mediterráneo

marcos moreno

Baleares quiere darle un giro a su sector turístico abriendo los hoteles también en invierno. Para lograrlo, además de buscar la fórmula que permita aumentar la demanda en esa época del año —algo que parece difícil—, el Gobierno autonómico se ha propuesto bonificar a las empresas con el objetivo de que conviertan en fijos a todos sus trabajadores.

En Canarias la situación es distinta porque, por el buen clima que caracteriza al Archipiélago, llegan visitantes los 365 días del año —con su temporada alta entre noviembre y marzo—. Ahora bien, las ayudas a las compañías podría ser un tema tan interesante como complejo de poner sobre la mesa con las condiciones laborales de los empleados en el foco.

¿Es fácil?

Paco González, vicesecretario general de UGT en las Islas, señala que incentivar de cara a que las plantillas dejen de ser fijas discontinuas en el archipiélago balear no es fácil. Eso sí, apunta que podría hacerse siempre que haya un consenso entre todas las organizaciones tanto sindicales como patronales. Aunque en Canarias, apunta, existe otro panorama.

Detalla que los beneficios obtenidos por parte del turismo podrían revertir teniendo en cuenta que en el sector ha habido cifras récord. “Claro que podría incentivarse a las empresas en una mejora de los variables económicos para las nóminas de los trabajadores”, indica. Pero el representante sindical pide rigor y que se justifique “cada euro público”.

En la imagen un hotel en CanariasEFE
En la imagen un hotel en Canarias / EFE

Los ERTE

Además, reclama que después de la pandemia las compañías han perdido “muy poco dinero” y al mismo tiempo “nadie ha subvencionado la bajada de salarios y los ERTE” que han enfrentado los trabajadores. “De todas formas, el empresariado en el sector turístico debe adaptarse al siglo XXI y pensar cómo podemos estar todos mejor”, afirma.

González aclara que la figura del fijo discontinuo no supone un porcentaje muy elevado en las Islas dentro del sector turístico —se suele utilizar para sustituir en periodos de vacaciones—. Por otro lado, el vicesecretario de UGT en el Archipiélago insiste en que la casuística de Canarias es diferente a la de Baleares, en especial por el clima.

Imagen de la recepción de un hotelAH
Imagen de la recepción de un hotel AH

Familias monoparentales

Como propuesta de intervención pública en el sector hotelero, plantea que sería una buena idea subir el IGIC con la finalidad de que revierta en los trabajadores; así como aspirar a una mejor organización dentro de las empresas. “Hay muchos compañeros y compañeras con familias monoparentales que tienen que pedir muchas veces excedencias urgentes”, lamenta.

José María Mañaricúa, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), coincide en la idea de que la gran diferencia entre Canarias y Baleares es el clima. Señala que el principal inconveniente al que se enfrentan en el archipiélago mediterráneo es la falta de demanda turística en los meses de invierno.

Imagen de José María Mañaricua, presidente de la patronal hotelera de Las Palmas/ FEHT
Imagen de José María Mañaricua, presidente de la patronal hotelera de Las Palmas/ FEHT

"La casa por el tejado"

Las bonificaciones son positivas, pero no empecemos la casa por el tejado”, sentencia. Considera complicado descentralizar el turismo si no llegan visitantes entre noviembre y marzo, por lo que no termina de verle el sentido a bonificar a las compañías para acabar con los fijos discontinuos si después no hay turistas que atender.

Bajo su punto de vista, la ecuación tendría que comenzar por bonificar —en todo caso— a las aerolíneas que no viajan a Baleares en ese periodo del año por la falta de demanda. “Es la pescadilla que se muerde la cola”, dice. Volviendo a Canarias, detalla que ya cuenta con bonificaciones de dos meses al año en la Seguridad Social para los fijos discontinuos.

Bonanza turística

Mañaricúa subraya que el Archipiélago, históricamente, ha vivido mayo y junio como un momento de cierre —al revés que Baleares—, o de ocupación a la mitad de los hoteles, sobre todo en épocas de crisis. “Pero en la actualidad, con la bonanza turística, esos meses tienen un buen volumen de turistas y no se ven abocados al cierre”, exclama.

Agustín Santana Talavera, antropólogo y miembro del Instituto Universitario de Investigación Social y Turismo de la Universidad de La Laguna (ULL), no termina de ver factible que el Gobierno de Canarias —por ejemplo— subvencionara a las empresas turísticas centrado en las condiciones laborales: “El apoyo debería ser a los trabajadores”.

Responsabilidad social corporativa

“No me parece bien que se destine dinero público al mundo privado con la excusa de mejorar la calidad de vida de los trabajadores”, prosigue. “Las empresas tienen responsabilidad social corporativa con la sociedad”, apostilla. Además, destaca que a Canarias le va “turísticamente muy bien con un gasto turístico y un número de visitantes perfectos”.

Santana Talavera opina que se le debe dar prioridad a mejorar cuestiones como la sanidad, la educación o las prestaciones que se puedan dar a las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. “Hay que mejorar los bancos de alimentos, Cáritas dijo este año que ya no podía seguir prestando servicios”, asevera.